La jueza ofrece a una amiga de la víctima denunciar a Dani Alves tras confesar que también fue abordada en la discoteca
Una amiga y una prima de la presunta víctima habían apuntado que Alves les hizo "tocamientos".
Dos amigas de la joven presuntamente violada el futbolista Dani Alves en Barcelona han declarado ante la jueza que el futbolista también las abordó con fines aparentemente sexuales.
Los hechos tuvieron lugar en la noche del 30 al 31 de diciembre en la discoteca Sutton de la ciudad condal, y según las testigos, ocurrieron minutos antes de la presunta agresión sexual por la que el exdefensa del Barça está en prisión preventiva.
Además de las dos jóvenes que esa noche acompañaban a la denunciante, han declarado el director y seis trabajadores de la discoteca Sutton, entre ellos el portero que vio salir a la víctima llorando tras la supuesta violación, lo que dio pie a que el personal de seguridad activara el protocolo contra agresiones sexuales del local y llamara a los Mossos d'Esquadra.
Los testigos, entre los que figuran los camareros que sirvieron las copas a la víctima y sus amigas en el reservado de Sutton, se han ratificado en las declaraciones que prestaron ante la policía catalana, han añadido las mismas fuentes a EFE.
La amiga de la víctima rechaza denunciar
A una de las jóvenes, según han relatado a la magistrada, el futbolista brasileño se le aproximó y le rodeó la cintura con sus brazos, mientras que a la otra llegó a hacerle tocamientos en sus partes íntimas, lo que, han precisado, les hizo sentir "incómodas".
En el transcurso de la declaración, la jueza instructora ha recordado a la joven que sufrió tocamientos en sus partes íntimas que tiene la posibilidad de denunciar los hechos, lo que la testigo ha rechazado para no restar relevancia a la agresión sexual grave, la que sufrió su amiga.
Las dos testigos han corroborado además la versión de la denunciante sobre lo sucedido antes y después de la presunta agresión sexual, ocurrida la noche del pasado 30 de diciembre en un baño privado de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona.
Según su versión, cuando estaban departiendo con un grupo de jóvenes en una mesa cercana al reservado donde Alves tomaba copas con un amigo, se les acercó un camarero para comunicarles que unos "señores" querían invitarlas a cava en esa zona privada, a lo que ellas acabaron accediendo tras rechazar la oferta inicialmente.
Una vez en el reservado, estuvieron charlando con Alves y su amigo, momento en el que el futbolista las magreó, según su versión, tras lo que el investigado se dirigió a la puerta que comunicaba al baño privado y, desde allí, hizo un ademán a la víctima para que se acercara.