Denuncian a la Policía por hacer soplar a un conductor con el pulmón perforado

Denuncian a la Policía por hacer soplar a un conductor con el pulmón perforado

Un conductor herido grave tras accidente enfrenta a la policía en juicio.

Control de alcoholemia en una carretera españolaGustavo Valiente

Un conductor gravemente herido ha decidido emprender acciones penales contra la Policía Local de Paracuellos del Jarama. El incidente se originó tras un accidente de tráfico que dejó al conductor con lesiones severas, incluyendo seis costillas rotas y un pulmón perforado. La controversia surgió cuando, a pesar de su estado crítico, se le realizó una prueba de alcoholemia.

El suceso tuvo lugar en la Avenida de los Hoyos, donde el conductor sufrió un accidente de motocicleta. Los agentes que acudieron al lugar interpretaron que el hombre estaba bajo los efectos del alcohol y procedieron a realizar la prueba, obteniendo un resultado inicial de 0,47 mg/l de alcohol por aire espirado, según fuentes de EuropaPress. Sin embargo, la segunda prueba fue imposible de completar debido a las interrupciones constantes del conductor, atribuidas a su incapacidad física.

Posteriormente, el afectado fue trasladado al Hospital Reina Sofía de San Sebastián de los Reyes, donde se confirmaron sus graves lesiones. Un informe médico forense detalló la magnitud de sus heridas, incluyendo un hidroneumotórax que requirió drenaje pleural y una esplenectomía debido a un estallido esplénico.

La defensa del conductor, ejercida por el despacho penalista Ospina Abogados, ha manifestado su satisfacción por el sobreseimiento de la causa por parte del juez de Instrucción número 3 de Torrejón de Ardoz. El magistrado concluyó que no existía justificación para la perpetración del delito contra la seguridad vial, señalando los problemas de salud del conductor como impedimento real para la realización de la prueba de alcoholemia.

Titania
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Santander

"Los indicios que se desprenden de las diligencias de instrucción practicadas apuntan, no a la existencia de una negativa por parte del investigado a someterse a la segunda prueba, sino a la existencia de problemas de salud que, bien le impedían inspirar o expirar lo suficiente para llevar esa prueba a su fin, bien le suponían un dolor real derivado de las múltiples patologías sufridas tras el accidente como impedimento a la realización de dicha prueba, tal como se expone por la médico forense", determinó el juez.