China agujerea la Tierra en busca de unas rocas a 11.000 metros de profundidad
La perforación está a cargo de la empresa estatal Sinopec y se realiza bajo las condiciones extremas del desierto de Taklamakán, donde las temperaturas oscilan entre los -20ºC en invierno y los casi 40ºC en verano.
China ha iniciado la excavación de un ambicioso pozo que alcanzará los 11.100 metros de profundidad en el desierto de Taklamakán, ubicado en la región autónoma uigur de Xinjiang. Este gigantesco proyecto, que comenzó la semana pasada, atravesará más de diez estratos continentales y permitirá explorar capas de la Tierra que datan del período cretácico, hace entre 145 y 66 millones de años.
Los trabajos, con una duración estimada de 457 días, emplearán más de 2.000 toneladas de equipos especializados. Este pozo no solo marcará un hito en la historia de la ingeniería china al superar los 10.000 metros de profundidad, sino que también reforzará el liderazgo del país en proyectos científicos y tecnológicos de gran escala.
La perforación está a cargo de la empresa estatal Sinopec y se realiza bajo las condiciones extremas del desierto de Taklamakán, donde las temperaturas oscilan entre los -20ºC en invierno y los casi 40ºC en verano. Sun Jinsheng, de la Academia de Ingeniería de China, comparó la complejidad de la tarea con "conducir un camión sobre dos cables de acero delgados".
Además de su interés en la investigación científica, el proyecto busca avanzar en la exploración de yacimientos ultraprofundos de petróleo y gas en la región, particularmente en la cuenca del Tarim, que podría albergar grandes reservas de hidrocarburos. Sin embargo, estas operaciones presentan retos significativos, como altas presiones y temperaturas extremas en el subsuelo.
Aunque el pozo chino será el más profundo del país, no alcanzará el récord mundial del pozo de Kola en Rusia, que llegó a los 12.262 metros en 1989 tras casi dos décadas de excavación. Sin embargo, este proyecto refuerza la ambición de China por consolidarse como potencia científica, coincidiendo con otros logros recientes, como el lanzamiento de una misión tripulada a su estación espacial.
Cristian Farías, geofísico de la Universidad Católica de Temuco, destacó que esta iniciativa no solo aportará avances tecnológicos, sino que también permitirá validar técnicas de exploración geológica mediante la obtención de datos físicos de gran profundidad, algo inusual en investigaciones previas.
Este pozo representa un paso más en los esfuerzos de China por liderar proyectos de gran envergadura que impulsen su desarrollo energético y científico, enfrentando las complejidades de explorar el corazón de la corteza terrestre.