Ocho lugares de Londres que todo fan de 'Harry Potter' debe visitar
Igual hasta te animas a reservar ya el billete de avión.
Escrito por Venus Wong.
Hay muchos motivos para visitar Londres, pero el hecho de que fuera un escenario tan importante en la adaptación cinematográfica de Harry Potter tiene mucha culpa de ello. Aunque el mundo de la magia y hechicería, por desgracia, solamente existe en nuestra imaginación, encontrarse con un trocito de ese mundo por las calles de Londres es lo máximo a lo que podemos aspirar nosotros, los muggles.
Para aquellos fans de la saga que vayan a visitar la capital británica por primera vez, visitar el estudio Warner Bros o ir a ver la obra teatral de Harry Potter y el legado maldito parecen las opciones más sencillas. Sin embargo, hay un montón de lugares que tienen un aspecto corriente pero con detalles sorprendentes relacionados con las ubicaciones de la saga. Hemos elaborado una lista de lugares (escenarios reales y espacios ambientados) que no te puedes perder si algún día te animas a viajar a esta ciudad. Igual hasta te animas a reservar ya el billete de avión.
Este histórico zoológico fue el primer lugar en el que un jovencísimo Harry mostró que sabía hablar parsel, cuando liberó a una boa constrictor de su confinamiento para asustar a Dudley. Dirígete a la Casa de los reptiles para conocer el lugar en el que se rodó la famosa escena.
Si te consideras un verdadero Potterhead, no querrás perderte Harry Potter: una historia de la magia, un viaje al interior de la saga. Esta exhibición profundiza en el folklore y en la historia de la magia en distintas culturas, con comentarios de J. K. Rowling intercalados. La exhibición se inauguró el 20 de octubre y permanecerá abierta hasta febrero de 2018.
Asúmelo: si visitas Londres y no pasas por este lugar, mereces que te retiren el derecho a llevar varita. La fila suele ser muy larga, pero al final podrás hacerte la foto perfecta con una bufanda de la casa a la que pertenezcas.
Este mercado de estilo victoriano sirvió para rodar los exteriores del Callejón Diagon en la primera película, cuando Harry va con Hagrid a comprar los materiales escolares que necesita. El Caldero Chorreante es, en realidad, una óptica en Bull's Head Passage, uno de los callejones del mercado.
Situado en el interior del Borough Market, esta encantadora floristería lucía un aspecto muy diferente en la saga. La entrada de la tienda apareció en Harry Potter y el prisionero de Azkaban como entrada alternativa al Caldero Chorreante, solo que despejada de flores.
Las escenas en el interior de Gringotts, el banco de la comunidad mágica, se rodaron en el interior de la embajada de Australia en Londres. Por desgracia, no está abierta al público, a no ser, claro, que quieras solicitar el pasaporte australiano.
En una hábil estrategia de marketing, este hotel de alojamiento y desayuno ofrece dos cámaras ambientadas como el dormitorio de Gryffindor. Si te das prisa, quizás consigas reservar alguna habitación para Navidades desde 199 libras la noche.
Esta pintoresca y pequeña calle está repleta de comercios de libros antiguos y curiosidades. Según se cuenta, sirvió de inspiración a J. K. Rowling para crear el Callejón Diagon.
Este post fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.