Varapalo a The Grefg: Andorra tumba su demanda de desahucio contra una anciana
El tribunal revoca la sentencia que ordenaba el desalojo de la inquilina: "El deseo del arrendatario no es suficiente"
Anciana 1 - The Grefg 0. La justicia andorrana ha desestimado la demanda que la empresa inmobiliaria del famoso streamer presentó contra una mujer de 80 años. En una resolución a la que ha accedido El País, el Tribunal Superior de Justicia de Andorra ha anulado la sentencia que, el pasado agosto, dictó un juez a favor de The Grefg. La nueva resolución paraliza el desahucio y da la razón a la mujer.
Según ya contó El HuffPost en enero, The Grefg compró en 2020 un bloque de viviendas y dejó de renovar los contratos que los inquilinos tenían con el antiguo propietario. Sin embargo, el de la anciana era anterior a la normativa sobre arrendamientos de Andorra, por lo que no pudo 'rescindirlo'.
La mujer vive en la casa desde 1989. Como el contrato que tenía era verbal, el tiempo para residir en ella era indefinido. La empresa del streamer comenzó a hacer obras para remodelar el resto de viviendas, convirtiendo el edificio en "una nevera" y perjudicando el día a día de la inquilina.
De hecho, las tuberías de agua se congelaron y la vecina se quedó sin agua corriente. Por orden de un juez, la empresa solucionó algunos problemas, pero no todos. Finalmente, en abril de 2023 presentó una demanda de desahucio, la cual fue admitida por la jueza, aunque sin fijar fecha para el lanzamiento ya que la anciana recurrió la decisión.
La sentencia dictada ahora por la sala civil del Tribunal Superior de Justicia de Andorra señala un defecto legal de la demanda de la sociedad Grefito, que pide la resolución del contrato de arrendamiento “pero no dice por qué causa legal”, según El País. Y añade: “El deseo de desalojar del arrendatario no es suficiente”, concluye.
Ante las noticias sobre este posible desahucio, The Grefg decidió tomarse a broma las duras críticas que recibió por querer dejar a una anciana de 80 años en la calle. Me gusta maltratar señoras mayores, de hecho me gusta comérmelas”, ironizó en un comunicado. Además, aseguraba por entonces que se trataba "de un asunto de arrendamiento, sin ninguna particularidad especial, y se sigue un procedimiento típico que está a punto de ser resuelto definitivamente en segunda instancia". Pero la Justicia, en este caso, no le ha dado la razón.