Trabajo rectifica y estudia ampliar el subsidio de desempleo a los mayores de 52 años

El Ministerio de Trabajo abre ahora la puerta a evaluar el aumento de la cuantía para los mayores de 52 años que cobran el subsidio por desempleo, después de que esta reforma cayera tras el voto en contra de PP, Vox y Podemos.

Fue precisamente el motivo por el que Podemos rechazó la reforma después de que el Gobierno mantuviera la cuantía, pero introdujera cambios en la cotización. Los morados argumentaban que ese cambio implicababa un recorte en ese grupo de trabajadores, ya que pasarían a cotizar un 125% por jubilación a un 100% mientras percibieran esta ayuda económica y que suponía un “recorte· en las futuras pensiones de estos trabajadores.

Por su parte, tanto Trabajo como el Gobierno mantenían ese 100% de la base mínima suponía en la práctica cotizar más que hace unos años cuando se estableció el porcentaje actual al haberse producido varias subidas del salario mínimo.

Una cuestión que tampoco comparten los sindicatos, que reunidos con Trabajo han trasladado durante la reunión celebrada este lunes con Trabajo que había que discutir la cuestión "en el marco de alternativas distintas".

"Quizá la que planteó el Gobierno en el decreto ley, o en el marco de una mejora de las políticas activas de empleo, incluso en el marco de una mejora sustancial de los subsidios que recoge el decreto, por lo tanto, naturalmente ha sido objeto de discusión", respondía el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, en rueda de prensa.

No obstante, resaltaba que los sindicatos mantienen la posición del Ministerio de Trabajo de que "no se puede tratar de la misma manera" esa sobrecotización con un salario mínimo de 700 euros que un salario mínimo que ahora se sitúa por encima de los 1.100 euros.

"Como ustedes saben, el 125% fue el parche que hubo que buscar para evitar que los trabajadores mayores de 52 años tuvieran una enorme penalización en sus cotizaciones a la jubilación cuando perdían el trabajo con esa edad", recordaba asegurando que se está haciendo “todo lo posible” por contentar tanto a agentes sociales como a los grupos políticos del Congreso para poder sacar adelante la reforma antes del 1 de junio, cuando estaba previsto que entrara en vigor.

No es baladí. La reforma del subsidio por desempleo es el último de los hitos del componente 23 del Plan de Recuperación que le queda a Trabajo por cumplir y está ligado al desembolso del cuarto pago de los fondos europeos, una cuantía que asciende a unos 10.000 millones de euros.

No obstante, la negociación con los agentes sociales no varía del Real Decreto aprobado el pasado diciembre por el Gobierno. Trabajo sigue defendiendo su propuesta y ha presentado el mismo texto, aunque se abren a modificaciones como proteger a los trabajadores cuyo contrato pasa a tiempo parcial; establecer cambios en el tránsito del subsidio al ingreso mínimo vital (IMV) o el reconocimiento de la prestación a las trabajadoras transfronterizas de Ceuta y Melilla.

“Inasumibles” para el Gobierno son las peticiones de la CEOE. La reforma que proponen desde el departamento de Yolanda Díaz “no es del agrado” de la Patronal y han pedido que se revise el punto de la ley de empleo en el que se obliga a ofrecer un trabajo "de calidad, indefinido y con garantías" a un desempleado.

Subsidio actualizado al umbral de pobreza y no al Iprem

Para aumentar aún más la cuantía del subsidio por desempleo, que, de momento sigue en los 480 euros, los sindicatos piden la derogación del Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples (Iprem) para que los subsidios queden vinculados directamente al umbral de la pobreza y no a este indicador, cuya cuantía actual "no llega ni al 50% del salario mínimo interprofesional". Una cuestión ya conocida puesto que así se calculan las pensiones más bajas.

De hecho, este indicador, creado en 2004, tiene una cuantía un 14% más baja que cuando se creó hace dos décadas.