"Se asumirá la amnistía como en su día los indultos"
Moncloa quiere la investidura la próxima semana. PP y Vox, por separado,avanzan más movilizaciones en la calle contra la amnistía.
Acelerón en las negociaciones, como publicó El HuffPost. Esta vez sí, Moncloa cree se cumplirá su calendario. Ha sufrido variaciones importantes pero, desde hace algunas semanas, el objetivo es que la investidura de Pedro Sánchez se celebre la próxima semana. Con los focos puestos en la jura de la Constitución de la princesa Leonor, estos días han de servir para rematar el acuerdo con las formaciones independentistas, que no son tan optimistas en cuanto a las fechas. Ante el Comité Federal socialista, el presidente dio un paso importante en su hoja de ruta: “Por el interés de España y en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía”, proclamó.
Al día siguiente de estas palabras, el PP y Vox sacaron a las calles a decenas de miles de ciudadanos contrarios a la amnistía. Alberto Núñez Feijóo reunió a unos 20.000 en Málaga y Santiago Abascal a más de 100.000 en Madrid. Pero en el equipo de Sánchez esperan que se asuma “como en su día ocurrió con los indultos”. “El presidente está dispuesto a asumir el coste político de la amnistía, como ya ha dejado claro. La clave es que gracias a esa decisión la legislatura echará a andar y eso será bueno para la mayoría de españoles porque el Gobierno seguirá aprobando medidas progresistas”, según las fuentes consultadas.
Todo parece ahora que está “mucho más hecho” de lo sugerido hace apenas unos días, en palabras incluso de cargos socialistas. “Hay un respaldo muy mayoritario del PSOE a Sánchez, no a lo que vaya a pactar Sánchez con los independentistas”, según el resumen de un dirigente que estuvo en el Comité Federal el sábado. En realidad, de lo que se está negociando con Junts y ERC prácticamente nada se sabe. De hecho, el presidente en funciones no dio ningún detalle concreto sobre la hipotética ley de amnistía, más allá de reivindicarla públicamente. El PSOE de Castilla-La Mancha lo confirma: “No hubo ningún tipo de concreción”. Aunque Sánchez se llevó el respaldo mayoritario de los suyos.
Como avanzó este periódico, Sánchez quiere llegar al congreso de los socialistas europeos, que se celebrará los días 10 y 11 en Málaga, investido presidente del Gobierno. Esto es, salvo giro de última hora, Francina Armengol anunciará en breve la celebración de la sesión de investidura para la próxima semana. “Este martes es la jura de la princesa, para la que se han hecho trabajos de adecuación importantes en la Cámara. El Congreso necesita también unos días para volver a su estado natural”, recuerdan las fuentes consultadas. Además, Moncloa admite entre bambalinas que le viene “bien” que estos días el protagonismo se lo lleve la heredera para continuar con su negociación discreta.
Si hay algo decisivo para el relato socialista es “la constitucionalidad” de cuantas medidas queden recogidas en el pacto con sus socios parlamentarios. En el PSOE son conscientes de que la hemeroteca en este sentido es demoledora “y seguirá ahí” pero, razonan, en el preámbulo de la ley de amnistía ”quedará claro que todo está dentro” de la Carta Magna, según el Gobierno. Sánchez, antes de las últimas elecciones generales, dijo en LaSexta que no habría ni amnistía ni autodeterminación por “convicción” política y, lo más relevante, porque no tiene encaje en la Carta Magna.
Con todo, el temor a una repetición electoral parece diluirse. Aunque Carles Puigdemont insiste en la figura del mediador y no ha habido gesto público alguno de rechazo en la vía unilateral, las partes implicadas trasladan que esta vez sí puede haber fumata blanca. De hecho, el presidente traslada una confianza absoluta en que la legislatura empezará pronto y, oficialmente, el Ejecutivo no ha negado que su plan pase porque la investidura sea la próxima semana. Junts y ERC lo ven prematuro, pero su tampoco trasladan un rechazo categórico. Un retraso significaría que “algo ha salido mal” y saltarían las alarmas.
En la oposición asumen que “todo debe estar ya hecho” y endurecen el tono. El domingo, tanto el PP como Vox volvieron a demostrar su capacidad de movilización en la calle. Llamó especialmente la atención en el caso de Abascal, en una semana en la que las acusaciones de Macarena Olona han turbado a la formación. “En el PSOE están muy seguros de que lo de la amnistía está asumido pero habrá qué ver cómo reacciona la gente cuando Puigdemont regrese a España tan tranquilamente después de lo que montó. Esa foto es muy dura y dolerá mucho a muchos españoles, no solo de la derecha”, en palabras de un presidente autonómico del PP.
Además, prosigue este alto cargo del PP, “aquí todavía ni un solo independentista ha dicho que va a renunciar a referéndum de autodeterminación. Más bien todo lo contrario. Y tenemos elecciones europeas, en las que vota toda España, a la vuelta de la esquina y que se pueden convertir en un plebiscito”. “En algo dijo la verdad Sánchez el sábado”, remata otro barón regional consultado por este periódico, “y es que admitió que ha cambiado de opinión por una única razón: las elecciones y la necesidad del voto independentista”.
Por separado, PP y Vox ya han avanzado que seguirán las movilizaciones en la calle. El domingo 5 de noviembre, los populares ya preparan un gran acto en Valencia contra los planes del Gobierno. “Manifestarse está muy bien pero ha quedado demostrado que no nos da votos. Cuando empiece la legislatura, la oposición de verdad la tenemos que hacer en el Parlamento y también planteando una alternativa seria. Demostrando que somos mejores que Sánchez”, recalca un tercer mandatario autonómico, en un aviso a Génova.