Ponen a la venta en Wallapop por 40 euros ladrillos de vidrio del monumento del 11M de Madrid
El ayuntamiento de Madrid decidió repartir los restos tras su desmontaje entre la ciudadanía. Ahora, algunos están intentando hacer negocio con ellos.
El pasado mes de agosto, el gobierno de la Comunidad de Madrid desmontó el monumento de Atocha en homenaje a las 193 víctimas mortales de los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004. Las obras de ampliación de la línea 11 de Metro a su paso por la estación de tren "obligaban" a eliminar el cilindro de vidrio de once metros de alto que durante casi dos décadas había servido para recordar aquella trágica matanza.
Tras su desmontaje, el ayuntamiento de Madrid organizó el pasado 13 de abril una especie de "mercadillo" para que los ciudadanos que lo desearan pudieran recoger una de las piezas de vidrio del monumento.
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, explicó entonces que, "tras haber desmontado el monumento cuidadosamente y con métodos artesanales", “se ha pensado que una buena forma de continuar recordando y honrando a las víctimas y de preservar la memoria de lo ocurrido es ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de tener una pieza de aquel monumento”.
En la web del ayuntamiento se especificaba que cada ladrillo de cristal tenía "un peso aproximado de 8,5 kilogramos cada uno y un tamaño de 30x20x7", por lo que era aconsejable portar una maleta o mochila con ruedas.
Sólo una semana después del reparto, en aplicaciones de compraventa como Wallapop han comenzado a proliferar anuncios en los que particulares ponen a la venta estos ladrillos de cristal a precios que van desde 30 euros hasta 200. Otros, se ofrecen a limpiarlos a cambio de 40 euros con recogida y entrega "en 48 horas". Muchos de estos anuncios han sido retirados horas después tras las críticas de otros usuarios por intentar hacer negocio con el dolor y la tragedia de aquel atentado yihadista.
La Asociación 11M Afectados del Terrorismo ha denunciado también estos hechos y su presidente, a través de eldiario.es, ha explicado que él pidió al ayuntamiento que se priorizara a las víctimas en el reparto de los restos del monumento. Pese a su reclamación, el Gobierno municipal decidió repartir entre la ciudadanía la totalidad de las piezas de vidrio.