El nieto de Carrero Blanco, sobre el atentado: "No sé si lo hizo ETA, pero tuvo mucha ayuda"
José Enrique Carrero Blanco explica en una entrevista en 'ABC' cómo impactó la noticia del asesinato en la familia y las consecuencias.
El próximo miércoles, se cumplirá el 50 aniversario de una de las efemérides más destacadas durante el franquismo, quizás la segunda mayor tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975: la 'Operación Ogro'. El atentado perpetrado por la banda terrorista ETA que consistió en la colocación de tres cargas de explosivos con la potencia de unos cincuenta kilos de dinamita bajo la calle madrileña Claudio Coello.
El objetivo de los terroristas no era otro que el de activar el detonador al paso del vehículo en el que viajaba el almirante Luis Carrero Blanco, uno de los altos cargos franquistas al que el régimen apuntaba como posible sucesor de Franco. El atentado tuvo éxito y la explosión llegó a catapultar el coche en el que viajaba Carrero Blanco cayendo incluso sobre la azotea de la Casa Profesa, el inmueble adyacente a la iglesia a la que acudía a recibir misa.
Este lunes, el nieto de Luis Carrero Blanco, José Enrique Carrero, ha abordado y repasado cómo afectó a la familia dicho histórico magnicidio en una entrevista en el diario ABC. Una conversación en la que incluso muestra sus dudas ante la versión oficial del atentado, atribuido al 'comando Txikia', en honor de un dirigente de la banda muerto por la policía y conformado por los siguientes miembros: Jesús Zugarramurdi Kiskur, José Miguel Beñarán Argala y Javier Larreategi Atxulo.
"No sé si lo hizo ETA, pero tuvo mucha ayuda"
En este sentido, y según lo publicado por ABC, el nieto de Carrero Blanco ha deslizado que dudan de la autoría de la banda terrorista al señalar que "no sé si lo hizo ETA, pero tuvo mucha ayuda". Así, este descendiente del almirante expone que "fue muy impactante, no te explicas cómo pudo ocurrir", y que "siempre piensas que hay algo detrás, esa cantinela de la conspiración, pero cuando vi que la banda se podía haber desarticulado muchas veces y no se hizo. Hubo gente también de dentro que se lo quería quitar del medio".
Asimismo, José Enrique no oculta el mazazo que supuso el asesinato en el seno familiar y que cada vez que se acerca la efeméride, vuelve a salir el tema en las conversaciones. Eso sí, reconoce que no ha tenido la oportunidad de ver el sumario de la investigación. "Personalmente no he accedido al sumario del caso, no sé lo que habrá. Me dijeron que estuvo danzando por ahí, es otra de las cosas que te hacen pensar que lo querían ocultar", indica.
Cabe destacar que siempre ha pesado en esta historia la información publicada ocho años más tarde por la, por aquel entonces, agencia de información soviética Tass -hoy sigue en activo, como agencia estatal de la Federación Rusa-, que apuntó a una posible colaboración por parte de Estados Unidos en el atentado. De hecho, el magnicidio tuvo lugar justo después de la visita del secretario de Estado Henry Kissinger en Madrid.
Siempre se ha especulado con cómo la Inteligencia estadounidense no pudo detectar la construcción del túnel en el que fueron colocados los explosivos, estando relativamente cerca de la embajada de EEUU en España.
El nieto de Carrero considera que el atentado no cambió la Transición
Otra de las declaraciones del nieto de Carrero Blanco en la entrevista con ABC apunta a que el magnicidio habría sido innecesario, en lo respectivo a evitar que el almirante sucediese a Franco a su muerte.
"Iba a ocurrir de todas formas, y mi abuelo lo sabía. Como monárquico, cuando muriera Franco iba a poner el cargo a disposición de su majestad. La llegada de Arias Navarro trastocó los planes del Rey, hubo que aguantar con él más de un año", opina, indicando también que la gran beneficiada fue la banda terrorista: "Por otro lado, el asesinato fue un espaldarazo para ETA, sin ese atentado quizás no hubiera matado a tanta gente".