La fragata española 'escudo de la OTAN' se enfrenta al superbuque de guerra de Putin de los 450 millones de euros
La vigilancia contra la amenaza rusa no se detiene.
Rusia es una amenaza para Occidente, diaria, y por eso la vigilancia sobre sus movimientos es constante. De ese radar permanente proviene esta noticia: un barco de la OTAN, español, interceptó y vigiló a un poderoso buque de guerra ruso mientras pasaba por el Mediterráneo. Fue hace sólo tres días.
En concreto, la fragata de la Armada española Cristóbal Colón (F-105) rastreó a la fragata de la Federación Rusa Almirante Gorshkov mientras navegaba por el Mediterráneo Oriental, en ruta al puerto sirio de Tartus, donde los de Vladimir Putin tienen una base importantísima, pago a su apoyo al régimen de Bachar el Assad y su guerra civil que no acaba.
La Cristóbal Colón estaba participando en la operación Escudo Noble, perteneciente a la Agrupación Naval Permanente número 2 de la OTAN (SNMG-2), desplegada en el Mediterráneo central y oriental, cuando se produjo la interceptación, según ha informado el Ministerio de Defensa español.
El Almirante Gorshkov, por su parte, está equipado con misiles hipersónicos de alta precisión Zircon y es "capaz de lanzar ataques precisos y poderosos contra el enemigo en el mar y la tierra", según destaca en su web el propio Ministerio de Defensa ruso. Su valor roza los 450 millones de euros.
Afortunadamente, el incidente transcurrió pacíficamente y el buque de guerra continuó posteriormente su camino sin más.
Estas interceptaciones se llevan a cabo para mantener la disuasión de la OTAN, garantizar la libertad de navegación y estar preparados para garantizar la soberanía y la integridad territorial de los países aliados en caso necesario.
La SNMG-2 de la OTAN mantiene un programa de entrenamiento continuo en el mar mientras realiza actividades mejoradas de vigilancia y seguridad marítima en todo el Mediterráneo.
El Ministerio de Defensa informó en un comunicado que durante su integración en Noble Shield (nombre en inglés de la misión), la Cristóbal Colón contribuye a diario a las operaciones aportando su capacidad de detección y defensa aérea, gracias a su sistema de combate AEGIS y al radar multifunción SPY-1D (V).
La fragata Cristóbal Colón es la quinta de la clase Álvaro de Bazán (F-100) que forma parte de la 31ª Escuadrilla de Superficie, aunque no es la primera vez que buques españoles interceptan la navegación de fragatas rusas. Cabe recordar que, a principios del pasado mes de septiembre, las fragatas Blas de Lezo y Canarias de la Armada Española monitorearon en el Mar Cantábrico la navegación del submarino clase Kilo B-261 Novorossiysk de la Armada Rusa. En ese momento, el submarino mejorado de la clase Kilo se dirigía igualmenyte a la base de Tartus.