La corrupción rompe a la policía de Gibraltar
Hay graves acusaciones en el cuerpo del Peñón, mientras que un grupo de agentes y exagentes reclaman una investigación a fondo para aclarar lo ocurrido.
La policía de Gibraltar vive tiempos convulsos a raíz de un supuesto caso de corrupción en el cuerpo que ha llevado a que una veintena de agentes actuales y anteriores de la Royal Gibraltar Police (RGP) se hayan movilizado, en busca de claridad y justicia. Al parecer, informa Europa Sur, han mandado una carta al gobernador de la colonia británica, el vicealmirante Sir David Steel, pidiendo una investigación independiente ante la posible comisión de "delitos penales graves, malas conductas, corrupción y daño público".
Según publica la GBC, la televisión de La Roca, los denunciantes afirman que la policía está afectada de graves "cuestiones sistémicas" que deben ser investigadas desde Reino Unido y acusan al cuerpo de persecución y opresión continuas. El expresidente de la Federación de Policía, Maurice Morello, entregó la misiva formalmente antes de hacerla pública en los medios. Aunque los denunciantes no la han firmado para proteger sus identidades, el portavoz sostiene que fue redactada y respaldada por todos ellos en privado y que es por tanto un documento serio y fiable.
En el escrito, los firmantes afirman que ocho de ellos han sido arrestados y otros cinco están siendo investigados, pero que no se han presentado cargos. El documento describe estas detenciones como arbitrarias y destinadas a silenciar, intimidar y castigar a las mismas personas que han informado sobre la actividad supuestamente ilegal del cuerpo.
Los denunciantes presentaron pruebas en el caso McGrail, que está investigando las circunstancias en las que el excomisario de policía se jubiló a principios de 2020. El presidente de la investigación ha dicho que la audiencia principal de Gibraltar analizará cualquier queja presentada por la Federación de Policía a la Autoridad Policial, pero que no se ocupará de acusaciones o quejas presentada contra McGrail durante su mandato como comisario, a menos que sean parte de conversaciones entre el entonces gobernador Nick Pyle y la Autoridad de Policía de Gibraltar. Ese puede ser un factor que provocó la carta, donde se dice que no ha habido una investigación significativa o independiente de sus revelaciones, incluidas las relacionadas con funcionarios de alto rango.
Además, los denunciantes alegan que existe un conflicto de intereses, ya que el oficial investigador superior, John McVea, es un oficial de la RGP y reporta directamente al comisario jefe.
Los impulsores de la carta piden al gobernador que ejerza su responsabilidad constitucional para garantizar que la fuerza policial esté en "buen y legal orden", llevando las revelaciones de los denunciantes hasta el gobierno del Reino Unido. Además, insisten en que Londres debe iniciar un proceso para una investigación independiente o criminal por parte de un cuerpo externo, bajo la supervisión del Ministerio del Interior. La carta también pide protección y apoyo para quienes la han presentado, pues se temen represalias.
El gobernador confirmó a la citada cadena GBC que ha recibido y leído la carta, efectivamente. Un portavoz de su oficina señaló que si bien no está firmada y no tiene dirección de correspondencia, Steel considerará los asuntos planteados antes de decidir cualquier respuesta. La RGP dijo que no hará comentarios sobre la carta ni sobre ninguna investigación criminal en curso relacionada.
El origen
En este contexto, cuatro policías de Gibraltar han sido apartados de sus funciones a raíz de una investigación sobre dos delitos penales históricos, según publica la GBC, que eleva a nueve el número total de agentes investigados.
Estos supuestos delitos salieron a la luz durante otra investigación sin relación directa con ella después de recibir información de una agencia policial del Reino Unido.
Una quinta persona, un exagente, está ayudando a la policía en las investigaciones.