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La Audiencia de Barcelona imputa a los editores de la revista 'Mongolia' por "ofender" a los católicos

La Audiencia de Barcelona imputa a los editores de la revista 'Mongolia' por "ofender" a los católicos

El tribunal revoca el archivo de la querella del grupo ultra Hazte Oír contra la portada satírica de un belén con un excremento publicada en 2022.

La portada del belén navideño de Mongolia por la que fueron denunciados Darío Adanti y Pere Rusiñol.Mongolia / X

La Audiencia de Barcelona ha ordenado investigar a los tres coeditores de la revista satírica Mongolia por un delito de ofensas a los sentimientos religiosos por la portada de 2022 que satirizaba un belén, a raíz de una querella de la organización Hazte Oír.

Según ha informado la revista en un comunicado, el tribunal ha revocado la decisión del juzgado de instrucción número 4 de Mataró (Barcelona), que rechazó admitir a trámite la querella de Hazte Oír, y ordena investigar a los coeditores, que deberán comparecer como imputados el próximo 25 de junio.

La justicia había archivado ya otras tres querellas presentadas por la portada satírica, que mostraba un pesebre navideño en cuyo interior había una caca -representada por el icono que se utiliza habitualmente para simbolizarla en aplicaciones de mensajería-, acompañada del mensaje: "Ha nacido el hijo de Dios. Es igual que su padre".

Las querellas archivadas, que motivaron la imputación de los coeditores de Mongolia, habían sido presentadas por los colectivos Abogados Cristianos, Manos Limpias y Comunidad Tradicionalista.

Mongolia ha considerado "extraña" la reapertura de la causa por unos hechos que la justicia ha descartado delictivos hasta en tres ocasiones, lo que a su parecer demuestra "hasta qué punto es necesario un proyecto satírico nacido con el objetivo de ensanchar los márgenes de la libertad de expresión en España en un momento de claro retroceso como consecuencia del auge del matonismo judicial ultracatólico".

Mongolia acusa al ultracatolicismo de estar imponiendo "su visión totalitaria" y de propiciar la autocensura a través de la continua presentación de querellas, que no buscan tanto prosperar".

La revista ha lanzado una campaña de micromecenazgo para producir una serie de pódcasts con entrevistas a fondo que permitan "desentrañar la madeja del matonismo judicial ultracatólico".