Junts hace caer la ley de amnistía en el Congreso y obliga a volver a pasar por la Comisión de Justicia
La formación de Puigdemont cumple su amenaza tras ver cómo el PSOE rechazaba sus enmiendas para ampliar la ley de amnistía. Junts exige cambios en la nueva redacción, mientras fuentes socialistas advierten que "hasta aquí hemos llegado".
No será esta vez. La proposición de ley de amnistía ha sido rechazada por el Congreso de los Diputados debido al voto en contra de los siete diputados de Junts. Su 'no' se ha sumado al conocido rechazo de PP, Vox, UPN y CC y supone un paso atrás en la tormentosa tramitación de una ley que lleva meses removiendo la política, la justicia y hasta la sociedad españolas. Y lo que queda, dicho sea de paso.
Han sido, hasta ahora, meses de tira y afloja; antes incluso de que el texto viese la luz, en una línea que ha precipitado los acontecimientos en las últimas horas. Y en ese plazo, que tanto juego ha dado recientemente, esta vez la amenaza de Junts se ha hecho efectiva.
Así ha sido después de que una amplísima mayoría de la Cámara Baja tumbase sus enmiendas, condición sine qua non marcada por los de Puigdemont para aprobar el texto final de la amnistía. En sus enmiendas, los postconvergentes buscaban ampliar el plazo de cobertura legal y eliminar cualquier delito de terrorismo y traición de las exclusiones a la ley marcadas por el PSOE. Pero el creciente "hartazgo" socialista ha pesado más y podría hacerlo de cara a la futura redacción exprés de un nuevo texto legal para la amnistía.
En su intervención al comienzo del pleno, Míriam Nogueras había adelantado que si no se modificaba el 'actual' texto, Junts votaría no a "una ley con agujeros". Para "corregirlo", la portavoz ofrecía las enmiendas de su formación, que "no puede dejar al independentismo expuesto a la arbitrariedad de la cúpula judicial politizada española".
Un mensaje dirigido directamente a la doble decisión judicial de prorrogar dos causas ligadas al movimiento independentista y con Puigdemont en el centro de las investigaciones. En concreto, las conocidas como 'caso Volhov' y 'caso Tsunami', que investigan los posibles nexos rusos en el 'procés' y el papel de Tsunami Democrátic en las revueltas posteriores a la sentencia. No han faltado los ataques al juez García-Castellón, entre constantes acusaciones, de Junts, ERC, Podemos y Sumar de lawfare a la Justicia española, sobre los que ha reaccionado posteriormente el ministro de Justicia para mostrar su rechazo.
Sin embargo, como ha venido afirmando en las últimas jornadas, el PSOE se ha negado a introducir más cambios de última hora. Un 'no' a Junts que era sinónimo de asumir que no lograría los 176 'síes' necesarios por tratarse de una ley orgánica. La cuenta final se ha quedado en unos insuficientes 171, contabilizando los votos de PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y BNG, lo que supone la segunda gran derrota de Pedro Sánchez en las últimas semanas.
Bolaños ve "incomprensible" el voto de Junts pero promete "estabilidad" en la legislatura
Confirmado el bandazo de Junts empezaba la cadena de reacciones. A las puertas del Congreso y "con prisa por coger un vuelo", el ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha evidenciado su malestar con la formación de Puigdemont. En su opinión, es "absolutamente incomprensible que Junts haya votado en contra de una ley que ha pactado y de la que ha votado a favor en trámites anteriores".
No obstante, ha rechazado de raíz las posibles consecuencias para la legislatura que acaba de comenzar, sobre la que asegura "estabilidad" y un largo camino de "tres años y medio" por delante.
Preguntado por posibles correcciones al texto en la Comisión de Justicia, el ministro socialista ha apuntado que ya es "perfectamente constitucional y así seguirá siendo; que entró impecable en esta Cámara y así saldrá". Por ello, ha llamado a una "rectificación de Junts" para que se den cuenta de que es "muy favorable para Cataluña y toda España".
Más allá de las votaciones, Bolaños ha mostrado su "rechazo absoluto a las declaraciones contra la judicatura y contra algunos magistrados" pronunciadas en el breve pero intensísimo pleno. "España es un Estado de Derecho; por supuesto se puede discrepar de sus decisiones y por ello hay herramientas para tratar de impugnar sus decisiones", ha respondido a las acusaciones de lawfare contra el independentismo.
Enfrentamiento entre Junts y ERC
Especialmente llamativa ha sido la discrepancia entre las dos formaciones independentistas catalanas. Mientras Junts llamaba a vetar una "amnistía selectiva, que no es lo que firmamos con el PSOE", ERC alentaba su aprobación por tratarse de una ley "robusta" y la vía más pragmática. "Esta amnistía no va ni de (Carles) Puigdemont de ni de (Marta) Rovira, va de las 1.500 personas que hace siete años tiene su vida en tela de juicio", apuntaba la portavoz republicana de Justicia, Pilar Vallugera.
"Era una buena ley, no la que ERC hubiera redactado, pero que sí servía para proteger a centenares de personas y que era robusta ante posibles escollos judiciales", ha afirmado Oriol Junqueras, a la salida del Congreso.
En referencia a la supuesta 'desprotección' de los independentistas ante las posibles maniobras judiciales alegada por Junts, el presidente de ERC ha reconocido que "esta ley obligaba a los jueces a retocer tanto el derecho que es imposible que sus actuaciones superasen las investigaciones de Europa".
¿Y Puigdemont qué dice?
Mucho, muchísimo en un solo tuit... Con extensión de comunicado, el expresidente catalán justifica el 'no' de su formación alegando que el texto rechazado "no era" el acordado con el PSOE y acusando de "trampas" en la redacción final.
Lo ha hecho entre ataques al sistema judicial y político español, razón por la que afirma que la actual proposición "habría sido muy útil en un contexto de normalidad democrática, en un país de justicia imparcial".
Del mismo modo, adelanta que Junts "buscó el acuerdo" y celebra la nueva oportunidad de redacción en la Comisión de Justicia, pero lo hace con un aviso, que "no nos vamos a mover del compromiso de incluir a todo el mundo".
El PP ve al "PSOE desangrándose" y "muy tocado" a Bolaños
Feijóo no ha perdido ocasión para atacar al Ejecutivo del que ha llegado a afirmar que "mantienen sus despachos gracias a Puigdemont" en lo que considera una "humillación constante". Sabedor de que incluso con el rechazo de este martes, el camino de la amnistía sigue, el líder popular ha adelantado su plan, dar la "batalla legal" ante la amnistía, primero en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, y posteriormente "ante la Unión Europea, incluso".
El portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, ha incidido en esta línea nada más conocerse la fallida votación. "Llevamos más de un mes de un PSOE desangrándose", ha apuntado, centrando sus ataques en el ministro de Justicia, Félix Bolaños, que "sale tremendamente tocado".
¿Y ahora qué?
La decisión de Junts supone una vuelta a la 'casilla de salida' en el camino legislativo de la amnistía. En este caso, hasta la Comisión de Justicia del Congreso, que tendrá un plazo más reducido, de 15 días, para redactar un nuevo texto que votar en el pleno. De momento, el PSOE avisa: no habrá más cambios y, literalmente señalan "hasta aquí hemos llegado".
Si llegado el caso el Congreso aprobase esa nueva proposición de ley de la amnistía, esta pasaría al Senado, donde ya se espera el bloqueo del PP, demorando su tramitación y tratando de retrasar su vuelta al Congreso para la definitiva aprobación.
Pero para ese futurísimo escenario aún quedan muchas pantallas. Y hablando de la amnistía, más aún.