Irene Montero: "El PSOE ha preferido darse la mano del PP para volver al Código Penal anterior"

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha acudido este martes al Congreso para asistir al debate de la proposición de reforma de la ley del 'sólo sí es sí' presentada unilateralmente por el PSOE sin contar con su Ministerio ni con Unidas Podemos, socio de coalición. 

Antes de entrar al Hemiciclo, Montero ha lamentado que el PSOE haya "preferido darse la mano del PP para volver al Código Penal de la violencia y la intimidación" en lugar de esperar a un acuerdo con la formación morada y con Igualdad.

Montero, que reconoce que "es evidente que hay que dar respuesta" a la rebaja de penas que se están produciendo desde que entró en vigor la ley, lamenta que el PSOE "no ha querido llegar a un acuerdo", algo que considera "una decisión política" a la que deben contestar los socialistas. 

Para Montero, su "principal preocupación y ocupación" es "poner el consentimiento en el centro" de la norma porque "eso no es patrimonio de Igualdad, ni del Gobierno, sino de las mujeres que, luchando en las calles, lo han conquistado". 

"Por eso es una muy mala noticia para las mujeres de este país que el PSOE se dé la mano de la derecha para volver al Código Penal de la violencia y la intimidación", ha insistido. 

La propuesta que comenzará a tramitarse

La proposición de ley del PSOE, que este martes pasará el primer trámite parlamentario —la toma en consideración— gracias a los votos de PP y Vox, vuelve a las penas anteriores a la entrada en vigor de la ley cuando haya violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima.

Recupera la horquilla de entre 1 y 5 años de prisión cuando no haya penetración y de entre 6 y 12 cuando sí la haya, siempre que en esos casos haya habido violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima.

En la exposición de motivos, se asegura que la reforma "no afecta al corazón de la norma ya que se mantiene íntegra la definición del consentimiento y, por tanto, la esencia de la regulación de los delitos contra la libertad sexual".

Sin embargo, desde Igualdad consideran que la propuesta del PSOE obliga a las víctimas a tener que demostrar de nuevo la existencia de violencia e intimidación, eliminando la clave de la nueva ley: el consentimiento como eje.