El Gobierno plantea mantener en 2024 las ayudas al Cercanías y al transporte urbano
Por el contrario, el plan presupuestario presentado a Bruselas revierte las rebajas de impuestos en la factura del gas y la electricidad y en el IVA de algunos alimentos
El Gobierno en funciones ha presentado a Bruselas un plan presupuestario para 2024 con un escenario fiscal inercial que contempla la expiración el 31 de diciembre de las medidas extraordinarias anti inflación aprobadas desde la invasión de Ucrania, aunque mantiene subvencionado el tren de Cercanías y el transporte urbano.
Este escenario fiscal inercial supondría revertir las rebajas de impuestos en la factura del gas y la electricidad, y en el IVA de determinados alimentos que fueron aprobadas mediante decreto ley, si bien el Ejecutivo en funciones deja la puerta abierta "posibles medidas y prórrogas de política económica y presupuestaria que pudieran aprobarse para 2024 tras la constitución del nuevo Gobierno".
No obstante, el plan presupuestario incluye el impacto de mantener en 2024 el subsidio a Renfe (600 millones de euros), al transporte urbano e interurbano (760 millones) y al transporte regular de viajeros por carretera competencia de la Administración General del Estado (80 millones), medidas que en 2023 se incluyeron en los presupuestos generales del Estado.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos han explicado que al tratarse de un escenario inercial, todo lo que incluían los presupuestos de 2023 se prorrogan hasta que haya una nueva ley de presupuestos, al contrario de lo que ocurre con las medidas extraordinarias anti inflación incluidas en un decreto ley con fecha de expiración del 31 de diciembre.
El documento difundido este lunes señala que los precios de las materias primas se mantienen por debajo de los niveles previos a la guerra de Rusia en Ucrania -aunque destaca que el precio del petróleo está repuntando- y da por superada la perturbación sobre los precios energéticos provocada por la invasión de Ucrania.
En materia de gasto incorpora además dos medidas "que se adoptarán en 2024 en cualquier escenario", que son la revalorización de las pensiones con el índice de precios de consumo (IPC) y el aumento de la retribución de los empleados públicos, según el acuerdo alcanzado con los sindicatos de la Función Pública.
El plan cuantifica la subida a los funcionarios (2 % fijo más 0,5 % variable) en 4.746 millones, pero no pone cifra a la revalorización de los más de 10 millones de pensiones vigentes.
El informe presentado la pasada semana por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones preveía un incremento del 4 % para 2024, en línea con la evolución de la inflación en el último año, situando en el 11,3 % del PIB el gasto en pensiones contributivas una vez aplicada la reforma.
El incremento definitivo se conocerá con el dato de IPC de noviembre, tal y como quedó fijado por ley en la última reforma. A esta subida de las pensiones, se sumarán incrementos adicionales para las mínimas y las no contributivas.