Belarra se acuerda del Grand Prix y cuenta qué desaparece del programa: "Por mi culpa"
La ministra de Asuntos Sociales ironiza en 'Prohibido hablar de política' sobre la ley de bienestar animal.
Sí, señoras y señores, hemos conseguido vestir a toda una ministra del Gobierno de esta inmensa piel de toro llamada España de abeja verde fosforito. Un saludo, Federico.
Ione Belarra, titular de Asuntos Sociales y Agenda 2030, se atrevió a eso y más en un parque de bolas, colchonetas y toboganes gigantes, donde mantuvo un agradable charla con David Andújar, presentador de la sección Prohibido hablar de política de El HuffPost.
Ese traje verde fosforito tiene unos ribetes de velcro negro que sirven para pegarse en una inmensa diana al fondo de un suelo de colchonetas sobre los que tanto Belarra como Andújar saltaron hasta quedar pegados de espaldas.
"Nos vamos a colgar en la telaraña. Es un poco un homenaje al Grand Prix", anuncia el presentador.
Comentario al que responde Belarra con esta ironía: "Ya sabes que ahora no tiene vaquilla... por mi culpa".
"Ah, ¡que es por tu culpa!", sigue la broma Andújar.
Poco después, ya pegados como dos insectos en la boca de una planta carnívora, ambos comentan la actividad de Belarra en el Ministerio de Asuntos Sociales. Bromeando, el presentador asegura que parte de la actividad de la ministra consiste en "robar cobayas a niñas".
Belarra se ríe, pero indica que eso "es mentira". "Le he tenido que escribir una carta a esa pobre niña, porque la han convencido de que le van a quitar su cobaya, le he tenido que escribir formalmente como ministra para desmentirlo", asegura.
Entonces, Andújar reconoce que a él le llegó el rumor de que aquello podía suceder. "Pensaba que se iba a prohibir", afirma.
"Mira, el problema que hemos tenido es que esta ley tiene un 90% de apoyo social y han tenido que mentir para ponernos a la gente en contra", responde Belarra. "No se van a prohibir mascotas", asevera la ministra, quien explica que se va a hacer "una cosa de sentido común" y pone dos ejemplos: convertir los zoológicos en centros de recuperación e impedir que se puedan vender animales en las tiendas "como si fueran objetos".
"Es una ley bastante sensata y no le vamos a quitar la cobaya a ninguna niña. Prometido", afirma.