Begoña Gómez volverá a sentarse este miércoles delante del juez Peinado: claves de su tercera comparecencia
En sus dos anteriores citas se acogió a su derecho a no declarar. El software de su máster y la implicación de una asesora de Moncloa en sus gestiones centrarían el posible interrogatorio.
Begoña Gómez vuelve a sentarse este miércoles por tercera vez delante del juez Peinado. La mujer del presidente del Gobierno deberá acudir a los juzgados de Plaza Castilla para responder, en esta ocasión, a la querella que presentó Hazte Oír contra ella por presunta apropiación indebida del software de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) e intrusismo. En sus otras dos comparecencias, se acogió a su derecho a no declarar.
Cabe recordar que la Audiencia Provincial de Madrid permitió el pasado mes de octubre proseguir la investigación contra Gómez en lo relativo a las adjudicaciones de contratos públicos al empresario Juan Carlos Barrabés y todo lo que tiene que ver con la gestión de la codirección del máster en la Universidad Complutense. Quedaron fuera, únicamente, las pesquisas sobre el rescate de Globalia y Air Europa.
Días después de esta decisión, Peinado admitió a trámite la denuncia de Hazte Oír en lo relativo al software para engordar la investigación que inició ya hace meses y que el magistrado mantiene en la actualidad pese a que los informes de la UCO sostienen que no ven ninguna conducta ilicíta. Ahora, Peinado ha pedido una nueva investigación a la Unidad Central Operativa para analizar toda la documentación que la Complutense ha aportado al procedimiento relativo al software.
Como en sus otras dos declaraciones, Gómez accederá por el garaje y se limitará el acceso a la planta en la que se ubica el Juzgado de Instrucción número 41 para evitar que pueda ser fotografiada o increpada.
¿De qué software habla el juez?
Pero, ¿de qué se le acusa exactamente ahora a Begoña? La mujer del presidente del Gobierno empezó a trabajar en la Universidad Complutense de Madrid en septiembre de 2014, sólo tres meses después de que Sánchez fuera elegido secretario general del PSOE. Desde aquel mismo año, la ahora mujer del presidente del Gobierno codirigió el Máster Propio de Fundraising [captación de fondos], relacionado con su profesión. Cinco años después, en 2019, la Complutense creó la Cátedra de Transformación Social Competitiva. De nuevo, con Begoña como codirectora.
El software objeto de la querella se utilizó para esta cátedra y se pudo desarrollar gracias a la colaboración de tres empresas: Indra, Telefónica y Google. Consistía en una página web donde las pequeñas y medianas empresas podían consultar de manera gratuita distintos parámetros sobre competitividad, responsabilidad social y desarrollo sostenible.
Según las informaciones publicadas por algunos medios, Gómez logró que las dos compañías españolas y el buscador estadounidense "crearan a coste cero" esta aplicación. La colaboración se articuló "como un proyecto altruista para una entidad sin ánimo de lucro y de carácter educativo", según publicaba El Confidencial el pasado mes de mayo.
¿Por qué se le acusa de apropiación indebida?
La organización ultra Hazte Oír considera que Begoña Gómez se apropió de forma indebida de este software al considerar que lo habría "inscrito a su favor" a través de la entidad Mercantil Transforma TSC SL, de la que ella sería titular. Es decir, se habría "adueñado" de un software financiado por empresas privadas que aportaron el dinero porque estaba dirigido para una cátedra de la Universidad Complutense.
¿Qué dice la Complutense?
En efecto, Begoña Gómez registró en noviembre de 2023 Transforma TSC, S.L. Pero no se ha demostrado por el momento que la empresa, creada para poder desarrollar actividades profesionales diferenciadas de las que llevaba a cabo en la Complutense, haya puesto a su nombre ningún software. Cabe recordar, además, que en la web de la aplicación - ahora eliminada por no renovarse la cátedra - se señalaba de forma explícita: “El uso de este software no tiene coste, y puede ser utilizado por cualquier empresa que quiera transitar el camino hacia la sostenibilidad".
La Complutense investigó esta posible apropiación y, en julio, admitió que no había detectado ninguna ilegalidad. Pese a todo, pidió al juez Peinado que siguiera investigando este asunto "por la falta de colaboración de Gómez".
¿Y por qué acepta investigarla por "intrusismo"?
Peinado le imputa a Begoña Gómez un segundo delito por presunto intrusismo al considerar que la querellada habría incurrido en ellos al "redactar los pliegos de prescripciones técnicas para la contratación, por parte de la Complutense, de un servicio de asistencia y asesoría técnica y tecnológica" para la creación de este software. "La querellada no ha acreditado, disponer de conocimientos ni facultades, para estar cualificada técnicamente, al objeto de conocer científicamente, las citadas necesidades exigidas a los licitadores", sostiene el juez.
¿Cuáles pueden ser las condenas?
La apropiación indebida se castiga con penas de prisión de entre seis meses y ocho años, según el artículo 253 del Código Penal. En cuanto al delito de intrusismo profesional, tipificado en el artículo 402, las condenas pueden ser de hasta tres años.
¿Cuáles son los otros delitos que mantiene Peinado?
El juez Juan Carlos Peinado ya investigaba hasta ahora a Begoña Gómez, al empresario Juan Carlos Barrabés y al rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Además, Peinado interrogará el viernes en calidad de testigo a Cristina Álvarez, una asesora de Moncloa que podría haber participado en las gestiones de Begoña Gómez con la Complutense. Así constaría en unos emails que la defensa de Gómez envió al juez Peinado para corroborar que ella siguió las indicaciones de la Universidad en todo lo relativo al software. Por el momento, Álvarez ya se acogió el pasado 29 de noviembre a su derecho a no declarar en la comisión de investigación del Senado y el Gobierno señaló hace unos días que "todas las parejas anteriores de los presidentes han tenido una persona que colaboraba en sus tareas de logística y organización". De hecho, este martes, eldiario.es publicaba que Elvira Fernández, esposa de Mariano Rajoy, disfrutó de un asistente personal pagado con el presupuesto de Moncloa.