Argüello, que excusó a un alcalde que entonó un cántico pedófilo, critica la estampita de la vaquilla de Lalachus

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, ha lamentado que en las campanadas de TVE se hiciera burla de un símbolo cristiano, el Sagrado Corazón de Jesús, y que los responsables del ente público no sean conscientes.

"Me entristece que con la coartada de la libertad de expresión y los excesos de las fiestas, TVE haga burla del símbolo del Corazón tan querido por todos los católicos", ha publicado este miércoles por la noche monseñor Argüello en la red social X.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, y arzobispo de Valladolid, ha añadido en su mensaje: "Lo más triste es que los responsables no son conscientes de lo que hacen. Una vez más la banalidad nos rodea".

El presidente de la Conferencia Episcopal se refería al hecho de que la presentadora Lalachus, en un momento de la retransmisión de las campanadas desde la Puerta de Sol junto a David Broncano, mostró a la cámara una estampa del Sagrado Corazón pero con la figura del toro mascota del programa Grand Prix.

La crítica de Argüello choca, sin embargo, con la forma en la que excusó el pasado mes de septiembre a un alcalde del PP por entonar un "cántico pedófilo" durante una fiesta local. Por entonces, el presidente de la CEE pidió poner "en su contexto" esta acción, que fue "a altas horas de la madrugada después de haber bebido".

"Toda la opinión de lo que puedan ser motivos, a través de las intervenciones de músicas, de letras, de cantos, pues de algo que haga un elogio de cualquier tipo de violencia me parece reprobable, pero también creo que hay que poner las cosas en su contexto, es decir, que conociendo lo que es las fiestas de muchos pueblos, conociendo lo que pasa a altas horas de la madrugada después de haber bebido esto o lo otro, hay que situarlo en ese contexto", dijo en una entrevista en Europa Press.

Finalmente, Argüello pidió "no crecer en lo que pudiera ser una sociedad excesivamente puritana que hace que cualquier texto, que cualquier letra, parezca ser rechazada".