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Dimite el canciller austriaco, el conservador Karl Nehammer, tras no conseguir formar gobierno

Dimite el canciller austriaco, el conservador Karl Nehammer, tras no conseguir formar gobierno

Con una vídeo a través de redes sociales, ha comunicado su renuncia a continuar las negociaciones con el Partido Socialdemócrata, y deja el cargo de jefe del Gobierno y de la presidencia del Partido Popular (ÖVP).

Karl Nehammer, canciller de AustriaJonathan Raa

El canciller federal en funciones de Austria, el conservador Karl Nehammer, anunció este sábado que dimitirá en los próximos días, tanto como jefe del Gobierno como de la presidencia del Partido Popular (ÖVP), después de haber abandonado esta formación las negociaciones con los socialdemócratas para formar un nuevo Gobierno.

"Ponemos fin a las negociaciones con el SPÖ (Partido Socialdemócrata) y no las continuaremos", dijo Nehammer en un mensaje publicado en las redes sociales, antes de anunciar su intención de abandonar los cargos que ocupa desde diciembre de 2021.

Ha fracasado así el intento de formar Gobierno dejando en la oposición al partido ultranacionalista FPÖ, ganador de las elecciones legislativas del 29 de septiembre pasado en Austria con el 28,8 % de los votos seguido del ÖVP (26,3 %) y el SPÖ (21,1 %).

Así, a través de su cuenta de X, el hasta ahora canciller austriaco ha acompañado el vídeo con las siguientes palabras: "Negociamos larga y honestamente. No es posible llegar a un acuerdo con el SPÖ sobre puntos esenciales. El Partido Popular cumple sus promesas: no aceptaremos medidas que vayan en contra del rendimiento, de las empresas o de nuevos impuestos. Por eso ponemos fin a las negociaciones con el SPÖ y no las continuaremos".

Tras los comicios, el presidente del país, el progresista Van der Bellen, descartó otorgar al FPÖ el mandato para formar gobierno -pese a su victoria- porque carecía de socios para una mayoría parlamentaria y confió el mandato a Nehammer, quien comenzó las negociaciones con los socialdemócratas.

Poco después, en noviembre, invitó también al pequeño partido Neos (neoliberal) para obtener una mayoría más amplia de escaños parlamentarios. Este viernes, la líder de Neos, Beate Meinl-Reisinger, anunció que su formación abandonaba las negociaciones porque no le había sido posible alcanzar un acuerdo con ÖVP y SPÖ en cuestiones clave debido a que no quieren afrontar reformas profundas del Estado pese a la difícil situación económica.

Por su parte, el líder de los socialdemócratas, Andreas Babler, confirmó la ruptura de las negociaciones, que atribuyó a las presiones internas del partido de Nehammer del ala favorable a aliarse con los ultranacionalistas, al tiempo que se mostró convencido de que "las cuestiones pendientes" podrían haberse resuelto.

"Es una mala noticia para Austria"

El fracaso del intento de formar un Gobierno estable sin los radicales "es una mala noticia para nuestro país", declaró Babler en rueda de prensa en Viena, recordando que el Ejecutivo saliente, formado por el ÖVP y Los Verdes (ecologistas), ha dejado "un agujero presupuestario de 18.000 millones de euros".

Según Babler, los conservadores habrían exigido “recortes en las pensiones, en los (sueldos de los) docentes, agentes de policía y profesionales sanitarios” para reducir el déficit.

De momento, se desconoce la fecha exacta en la que Nehammer abandonará sus cargos y por quién será sustituido. Lo que es innegable es que para Austria se abre una etapa de inestabilidad política, pues más de tres meses después de las legislativas el país sigue sin perspectivas de tener un nuevo Gobierno y no se descarta que sea necesario convocar nuevas elecciones.

Los últimos sondeos sitúan al ÖVP y SPÖ con una intención de voto de cerca del 20-21 % cada uno, mientras que el ultra FPÖ, que ganó las elecciones con un 28,8 %, ha aumentado más su ventaja, hasta el 35-37 %.