"Era por esto, era para esto"
Este resultado, aún no aceptado ni por la derecha independentista de Puigdemont, ni por la derecha "pro-procés" del Partido Popular, sin duda, es fruto de un trabajo incansable y resiliente del PSC.
El pasado domingo Catalunya habló alto y claro en las urnas. Dijo así no, no tenemos más años que perder, no queremos más décadas perdidas, no queremos más políticas estériles; queremos avanzar hacia una nueva etapa.
Por primera vez en 40 años, el independentismo y el nacionalismo no obtuvieron mayoría absoluta en el Parlament de Catalunya, y por primera vez en democracia, el PSC ganó en escaños y en votos en las elecciones catalanas. No se puede entender un hito sin el otro, porque si alguien ha apostado durante esta década difícil en Catalunya por el progreso, la convivencia, el diálogo y la política útil, ha sido el PSC.
Este resultado, aún no aceptado ni por la derecha independentista de Puigdemont, ni por la derecha "pro-procés" del Partido Popular, sin duda, es fruto de un trabajo incansable y resiliente del PSC, y de unas políticas de convivencia, diálogo y progreso del Gobierno de España, liderado por el presidente Pedro Sánchez.
Lejos, por suerte, quedan ya esas imágenes de crispación y tensión en las calles catalanas bajo gobiernos independentistas y del Partido Popular. Dos referéndums, una declaración unilateral de independencia, el crecimiento de los partidos independentistas en el Parlament, episodios de tensión en las calles… Todo esto pasó bajo el Gobierno del Partido Popular en la Moncloa, incapaz de reconducir un conflicto político dentro de la propia política.
La llegada de Pedro Sánchez al frente de los gobiernos del PSOE vino acompañada de espacios de diálogo, de respeto institucional, de políticas útiles para Catalunya y de políticas de convivencia como los indultos y la amnistía. Esas políticas que otros querían llevar al Tribunal Constitucional, pero que ahora empiezan a asumir -sin decirlo muy alto- que han funcionado.
El trabajo, la constancia y la firme apuesta por estas políticas por parte del Partido Socialista han dado sus frutos. Teníamos razón, sí, los resultados de las elecciones catalanas lo dicen alto y claro. Patxi López el martes en el Congreso pronunció una expresión que resume muy bien por qué los y las socialistas de Catalunya, y especialmente del conjunto de España, hemos defendido las medidas del Gobierno frente a insultos, menosprecios y amenazas. Porque "era por esto, era para esto".
Ha merecido la pena. La crispación con la que en territorios como en la Catalunya central vivíamos, donde se nos señalaba, se nos increpaba en los espacios públicos y, en ocasiones, se nos denegaba incluso la palabra, ha desaparecido. Y no sólo eso, sino que ahora se nos reconoce el trabajo y la apuesta por la convivencia, como se demostró en los resultados del pasado domingo, donde ganamos en municipios históricamente independentistas.
Y todo esto, como decía, es gracias a la apuesta por la política en mayúsculas de los y las socialistas. Gracias a los y las militantes del PSC y de la JSC de todo el territorio, que día tras día, durante esta difícil década para Catalunya, han defendido en sus pueblos y ciudades el proyecto de progreso y de convivencia, y que no se han dejado amedrentar ni por unos ni por otros.
Gracias, también, a los y las compañeras socialistas de todo los territorios de España que han acompañado al Gobierno de Pedro Sánchez defendiendo las políticas de reencuentro en Cataluña, a pesar de las presiones recibidas por aquellos y aquellas que ven en la convivencia una amenaza para sí mismos.
Ahora se abre una nueva etapa en Catalunya, que sólo puede ser liderada por Salvador Illa y el PSC. Una nueva etapa en la que los servicios públicos, la vivienda, la educación, la seguridad, las infraestructuras o la justicia social… volverán a ocupar el centro de las políticas. Una etapa para unir y servir a Catalunya.
Ferran Verdejo es diputado por Barcelona por el PSC