Realizar el testamento es un tema delicado, pero es necesario si se quiere dejar claro el reparto de la herencia, al menos si difiere del establecido por ley.
Reparte su imperio empresarial entre sus cinco hijos, sin que ninguno mande, riega de millones a sus colaboradores más queridos y deja 100 millones a su última pareja.
Cuando uno de los mejores expertos mundiales en Jesús y los Testamentos se une al divulgador histórico de referencia en España cuaja un libro tan culto como divertido.