Emil Knodell, de 67 años, hizo una gran compra en un mercadillo en Texas cuando adquirió una cómoda antigua. Sin saberlo, estaba frente a un verdadero tesoro. El vendedor le comentó que la cómoda tenía 125 años y, dado que ya era el tercer día que estaba a la venta, le ofreció un descuento. Cuando Emil movió la cómoda, escuchó un ruido extraño. Aunque los cajones estaban vacíos, descubrió un compartimento secreto en la base de la cómoda, lleno de joyas, dinero en efectivo y otros objetos antiguos.