Aunque en el año 1980 desapareció debido a la construcción de una presa, la zona ha vuelto a ser visible después de las altas temperaturas y la sequía.
Desde el Ayuntamiento de la localidad han solicitado a la Mancomunidad una solución inmediata debido a los riesgos sanitarios para los vecinos que derivan de esta situación de insalubridad.
Los vestigios de su pasado aún son visibles en las ruinas que salpican el paisaje, desde las antiguas murallas hasta los restos de edificios de la época romana.