primavera árabe
Al Sisi apuesta por la represión como modelo de gobierno
En su desesperado afán por asentarse en el sillón presidencial, tras el golpe de Estado en Egipto que lideró el 3 de julio del pasado año, Abdelfatah al Sisi se marcó inicialmente dos prioridades: mejorar la penosa situación económica heredada y garantizar la seguridad del país. Pero las cosas no van nada bien.
Túnez persiste (afortunadamente) en la senda democrática
No han estado salpicadas por la violencia; no sirven para reforzar la idea estereotipada de que los árabes no están preparados para la democracia. Y por eso apenas ocuparán un espacio secundario en las secciones de internacional de los medios de comunicación. Pero en el caso de Túnez, hay mucho de novedoso e importante.
4 mujeres en Túnez
Túnez: es la esperanza de la democracia en un otoño que, esta vez sí, suena a primavera.
Internet no lleva al cambio político
Sin diseño institucional, insiste Rendueles, el mundo digital no puede superar problemas como la injusticia. Discrepa de quienes han visto en las redes sociales el motor de reivindicaciones como el 15-M. En su opinión, sucedió al revés: el 15-M tuvo que superar el bloqueo del ciberfetichismo consumista.
El segundo despertar árabe
No ha sido fácil, pero tres años después de que las protestas expulsaran del poder a Ben Ali, Túnez ha logrado aprobar la Constitución más avanzada que ha tenido nunca un país árabe: separa la religión del Estado, reconoce la libertad de credo y establece absoluta igualdad para hombres y mujeres.
Adiós, y buen viaje, a las superpotencias de Oriente Próximo
Los acontecimientos de las últimas décadas han sido el reflejo de los intereses de las superpotencias y de la balanza política mundial. Sin embargo, en los últimos años se ha demostrado que la dependencia de Oriente Próximo en las potencias internacionales ha dejado de ser fructífera.
Constitución tunecina: ¿un modelo para el mundo?
Vender que Túnez pacíficamente y democráticamente da carpetazo al antiguo orden y establecerá el paradigma de uno nuevo, que sirva de referente para el resto de países de la zona, transmite paz y tranquilidad a Occidente pero no sé si satisface las esperanzas y deseos de la sociedad tunecina.
¿Qué fue de la primavera ibérica?
Al norte, los indignados de Sol no se enfrentaban a dictadura alguna, como sí habían hecho algunos de sus padres. Clamaban por la regeneración de un sistema democrático poco maduro al que la crisis había alumbrado sus debilidades
Túnez: un parlamentario anti-islamista muerto a disparos en el Día de la República
El Gobierno no es el que apretó el gatillo, pero sí es responsable del clima omnipresente de división social. Pero lo más importante es que el Gobierno es responsable del clima actual de odio que hace que Túnez sea un país en el que el asesinato político no solo es posible sino nada excepcional.
Consenso frente al terrorismo en Túnez
Los islamistas en el Gobierno deberían ser conscientes de que Túnez puede convertirse en un auténtico polvorín si no ponen por delante de su ideología -más que credo, la verdad- la búsqueda del consenso más amplio entre las fuerzas políticas y sociales.