Túnez aprueba su primera constitución democrática desde 1956
El país donde estalló la conocida como "primavera árabe" está demostrando, poco a poco, que el impulso democrático puede ser consolidado. La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprobó este domingo por una amplia mayoría el texto de la nueva Constitución del país, la primera que se elabora de manera democrática desde su independencia en 1956.
Con un año de retraso sobre la fecha prevista, tras tres semanas de discusiones maratonianas que comenzaron el pasado 3 de enero, y tras hora y media de lectura de los 146 artículos, 200 de los 216 diputados presentes votaron a favor de la "Constitución de la segunda república", como la definió el presidente del Parlamento, Mustafa Ben Yafar.
Una vez que la pantalla del Hemiciclo, donde se reflejan los votos electrónicos emitidos por los parlamentarios, se tiñó del color verde del sí, los diputados rompieron en aplausos y se arrancaron a cantar a voz en grito el himno nacional tunecino.
UN DÍA DE "ORGULLO"
"La historia y las generaciones venideras recordarán este día con orgullo", dijo Ben Yafar, momentos antes de proceder a la votación, que fue precedida de la lectura de los 146 artículos de la Carta Magna.
Los abrazos, las lágrimas y las albórbolas se mezclaron en la sala, donde numerosos invitados situados en el palco superior rompieron a gritar en español "Campeones, Campeones oe, oe, oe".
Ben Yafar, que en su discurso recordó a los legisladores muertos durante los dos años de trabajos asamblearios, entre ellos Mohamed al Brahmi, asesinado el pasado julio, subrayó que hoy suponía la culminación de la revolución, "de una larga lucha para conseguir un Estado de Derecho, de justicia y de igualdad".
"Esta Constitución es la muestra del éxito de la revolución tunecina, del deseo de una vida compartida", dijo Ben Yafar que fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los parlamentarios.
Asimismo, quiso destacar por encima de las diferencias entre las fuerzas políticas, que provocaron el bloqueo de la transición durante meses, el "espíritu de acuerdo" con el que se consiguió sacar adelante el texto.
Su aprobación, unida a la formación de un nuevo Ejecutivo tecnócrata e independiente, que fue anunciado horas antes por el primer ministro Mehdi Yuma, suponen el comienzo del fin de la transición democrática que arrancó el 14 de enero de 2011 con la huida del país del dictador Zin el Abidín Ben Ali.
El asesinato en febrero de 2013 del político de izquierdas Chukri Bel Aid y en julio del mismo año del diputado opositor Mohamed al Brahmi, provocó una ruptura entre el Gobierno, dirigido por el partido islamista Al Nada, y las fuerzas opositoras.
Los desencuentros entre ambas fuerzas paralizaron la transición y la vida política y económica en el país, que además se vio sacudido por varios atentados y ataques de grupos radicales islámicos contra las fuerzas de seguridad.
No obstante, un acuerdo alcanzado por todos los partidos políticos para crear un Gobierno de consenso, acelerar la redacción de la Constitución y celebrar comicios, favoreció el deshielo de las tensiones y culminó hoy con la aprobación de la Carta Magna y el anuncio de un nuevo gabinete gubernamental.
Yuma anunció hoy su Gobierno de independientes y tecnócratas, un equipo reducido compuesto por 20 carteras, cuya formación no ha estado exenta de polémica.
Yuma suspendió ayer la presentación del Ejecutivo después de que la oposición mostrara su rechazo a que el ministro de Interior del anterior Gobierno, Lutfi Ben Yedu, mantuviera su cartera en el equipo actual.
Tras volver a recibir el encargo por parte del presidente del país, Monsef Marzuki, de formar gobierno, Yuma compareció hoy ante los medios con la lista de sus ministros.
Ben Yedu está entre ellos, pero parte de sus atribuciones pasarán a manos del ministro delegado para la Seguridad Nacional, Rida Sfar, que se ocupará especialmente de la lucha antiterrorista.
La Constitución aprobada hoy, como subrayó Ben Yafar, es fruto del consenso alcanzado entre todos los partidos del gobierno y de la oposición entre quienes mediaron los sindicatos, la patronal y la sociedad civil.
Mañana está previsto que los presidentes tunecinos del Estado, el Gobierno y la ANC refrenden el texto legal en el Parlamento, en una ceremonia oficial que será seguida de una "Fiesta por la Constitución", en el palacio Presidencial de Cartago.