Al principio, la extrañeza fue que se pactó el primer Gobierno de coalición de la democracia, pero las catástrofes afloraron y relegaron esa novedad a apenas una nota al pie.
Apela directamente a la vicepresidenta Yolanda Díaz para que diga que en su partido político "cabe todo el mundo" y no se plantee "ningún veto encima de la mesa".