Una jueza dice que acosar durante meses a un político de izquierdas sale gratis
Si queréis acosar a alguien, sólo decid que no teníais intención de vigilar.
Resulta que el ultra Miguel Frontera, ese que se pasó meses dando la vara frente a la casa de Iglesias y Montero, ha sido absuelto. ¿El motivo? Según la jueza, no hay pruebas de que quisiera "vigilarlos".
Claro, porque plantarse día tras día durante siete meses con un megáfono frente a su casa era sólo para comprobar la acústica de Galapagar, ¿no?
La sentencia reconoce que el ruido era "altamente molesto", pero ojo, que también había "simpatizantes" de Iglesias haciendo ruido.
Vamos, que si te acosan, la culpa es tuya por tener amigos. Brillante. Pero esperad, que esto mejora. Después la sentencia dice que grabar dentro de su casa no era delito porque "las imágenes no tienen nada de relevante". Vamos, que si no pillas al político en pelotas, puedes ser el paparazzi particular de quien te dé la gana. Bravo por la jueza.
Pero lo peor es el precedente que sienta esto.
A partir de ahora, cualquiera puede montar un circo frente a la casa de un político y decir que es una "protesta". ¿Os imagináis una horda de víctimas de las residencias acampando frente a la casa de Ayuso durante meses?
Según esta sentencia, sería perfectamente legal. Eso sí, como se les ocurra hacerlo me da la sensación de que el resultado será muy distinto.
En fin, ya sabéis. Si queréis acosar a alguien, sólo decid que no teníais intención de vigilar. Con eso y un escudo del Capitán América con la bandera de España, tenéis barra libre para hacer lo que os de la gana durante meses. Eso sí, cuidado con protestar contra un desahucio o un abuso laboral, porque entonces sí hay condena.