De convocarse, esto allanaría el camino para un adelanto electoral en Alemania. La crisis de Gobierno provocada por el canciller, con Christian Lindner fuera, ha puesto fin al Ejecutivo de coalición con el partido liberal FDP.
Verdes y liberales llevaban tres años apoyando al socialdemócrata Scholz, en una suma que ha pasado por todo. Ya no más. Los centristas se van y el país enfrenta un voto de confianza... o a unas elecciones anticipadas. Con los ultras al alza.
El país ya disponía de controles en las fronteras con Polonia, República Checa, Suiza y Francia, pero desde hoy se extienden también a Luxemburgo, Bélgica, Países Bajos y Dinamarca.
La iniciativa contiene nuevas medidas de seguridad, restricciones de servicios y la promesa de ofrecer mayores facilidades para la expulsión de migrantes.
La AfD no podrá gobernar en Turingia por el cordón sanitario de las demás fuerzas, pero ha pegado el primer zarpazo y quiere más, a un año de las federales. El pacto a tres que mantiene en el poder a Scholz se resiente pero no se espera crisis en Berlín.
El partido ultraderechista Alternativa para Alemania se impuso en su primera victoria en una cita con las urnas, al conseguir el 30,8 % de los votos, mientras el Partido Socialdemócrata del canciller quedó como cuarta fuerza, con un 7 %.
Scholz elude pronunciarse sobre la petición de Kiev para recibir misiles de crucero que acelerarían, de acuerdo con las autoridades ucranianas, el final del conflicto.
El presupuesto aumentará en 1.700 millones de euros para alcanzar los 51.800, a lo que se suman los desembolsos de un fondo especial de 100.000 millones de euros.
El presidente brasileño se nieva a enviar armamento ni munición a Kiev. "Brasil es un país de paz, no quiere tener cualquier participación, aunque sea indirecta".
Polonia y Finlandia han manifestado ya su voluntad de entregar estas armas a Kiev, pero necesitan el visto bueno de Berlín como fabricante de estos carros de combate.