narcisismo

Héroes y otras tumbas

Héroes y otras tumbas

"Yo sé que no sé". No lo dijo Sócrates, sino alguien con olor a coaching que, más preocupado de convencer que de dialogar, y más interesado en la luz de su epifanía que en la sombra de sus dudas, en realidad quiso decir lo contrario del filósofo: ya sé tanto sobre mí que incluso soy capaz de identificar lo que no sé; he llegado a ser alguien que carece de punto ciego.
El costado opaco de Playa Mágica, o mi experiencia 'baja' con el surf

El costado opaco de Playa Mágica, o mi experiencia 'baja' con el surf

Cada uno puede inventar su propia playa mágica y soñar con reencontrar un paraíso perdido, más allá de toda neurosis. Pero siempre hay que ir al baño y encontrarse con los propios desechos, y claro, decidir qué hacer con ellos: ocultarlos en la arena aunque los vaya a pisar otro; aguantarse lo más posible para creer que uno es un sujeto aséptico; o hacer una alcantarilla con los vecinos y compartir la idea de que todos llevamos un poco de mierda.
La (gran) diferencia entre la seguridad y la arrogancia

La (gran) diferencia entre la seguridad y la arrogancia

A veces se confunde confianza y arrogancia, especialmente cuando las personas que así lo juzgan tienen una baja autoestima, pues para ellas, cualquier demostración o expresión de fuerza interna es percibida de manera negativa. Este tipo de personas no pueden soportar que otros tengan presencia, independencia de espíritu y que no vayan por la vida pidiendo permiso.
¿Alguna vez te has enamorado de un narcisista? Yo sí

¿Alguna vez te has enamorado de un narcisista? Yo sí

Por el día me asaltaban la culpabilidad y las dudas y, por la noche, la más profunda tristeza. El hombre que me quiso me arrancó el corazón y arregló meticulosamente todo lo que estaba roto. Entonces, sin previo aviso, lo tiró con la fuerza de un delantero centro profesional. Nada me ha dejado más confusa o impactada en toda mi vida.
Cuando el narcisismo es patológico

Cuando el narcisismo es patológico

El trastorno narcisista de la personalidad se define como "un patrón general de grandiosidad, una necesidad de admiración y una carencia de empatía, que empieza al principio de la edad adulta". Un diagnóstico poco frecuente que afecta a menos del 1% de la población y a más hombres que mujeres.