¡Quién nos iba a decir que la cruz de Borgoña iba a ser en el debate de investidura un objeto para tirarse a la cabeza! Pero así ha sido: la ha utilizado Pablo Iglesias hoy para referirse a las dos instituciones que, en su opinión están a prueba de crisis, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y la Monarquía, a los que considera "bien unidos por la cruz de Borgoña".
Manifestarse por la república es manifestarse por la nada, una respuesta nihilista al desaliento general, un brindis al sol, un gesto testimonial de que uno tiene capacidad de reacción, una mera coartada para no reconocer que uno puede estar en contra de la monarquía pero que no tiene ni idea de a dónde va.