La cruz de Borgoña de Pablo Iglesias

Foto: WIKIPEDIA

¡Quién nos iba a decir que la cruz de Borgoña iba a ser en el debate de investidura un objeto para tirarse a la cabeza! Pero así ha sido: la ha utilizado Pablo Iglesias hoy para referirse a las dos instituciones que, en su opinión están a prueba de crisis, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y la Monarquía, a los que considera "bien unidos por la cruz de Borgoña".

Vamos a la historia, que es el mejor modo de entender a qué viene esa referencia. Primero, veamos cruz de Borgoña y Monarquía.

A los protocolistas, todo lo que venga de Borgoña nos remite al origen del modelo de protocolo que se utiliza en España, pues desde que Carlos V llegó a nuestro país y organizó su Casa -creó la estructura en las que apoyaría su Casa y su Administración- lo hizo "al modo de Borgoña". De hecho, a los funcionarios, oficios y nobles que estaban organizados al modo de Castilla, les sentó como un cuerno que no se siguiera manteniendo la estructura existente.

La etiqueta borgoñona  surge con Felipe III -Felipe el Bueno- duque de Borgoña, creador de la Orden del Toisón de Oro. Y se fue adoptando en España durante los reinados de Carlos V y de Felipe II.

La primera vez que se sirvió una comida al modo de Borgoña fue en el banquete ofrecido por Felipe el Hermoso -hijo de Maximiliano I, emperador del Sacro Imperio Romano y de María de Borgoña- a sus suegros, los reyes católicos, con motivo de la boda con su hija Juana la Loca. Los reyes católicos se quedaron impresionados: acostumbrados a la austeridad castellana, la alegría de esa forma de servir les gustó mucho.

Y como de Borgoña se trata, es importante saber que todo esto viene porque el patrón de Borgoña es San Andrés, discípulo y apóstol de Jesucristo. Y a San Andrés se le representa por la cruz en aspa, pues fue crucificado de esta manera. Las tropas de Juan Sin Miedo -Juan I de Borgoña- utilizaron este emblema para identificarse como tales en la Guerra de los Cien Años. Toda bandera y escudo de Borgoña lleva esta cruz. También la lucía Felipe el Hermoso en los uniformes y banderas del séquito que le acompañó a España y de él la heredó su hijo Carlos I de España que la adoptó como emblema. Ha estado en el escudo de nuestros reyes hasta Felipe VI. La cruz también sigue estando en la cola de los aviones del Ejército del Aire.

Hasta aquí, la primera parte. Vamos a la segunda: el PNV y la cruz de Borgoña.

La cruz de Borgoña también es el emblema del requeté o boinas rojas, organización de tipo paramilitar nacida en el siglo XX.

Su nombre lo toma del que utilizaron algunos batallones carlistas durante la 1ª Guerra Carlista. En estas guerras del siglo XIX, los partidarios de Isabel II y los partidarios de Carlos María Isidro de Borbón se disputaron el trono. Especialmente en el País Vasco, Navarra, el norte de Cataluña y el Maestrazgo. El emblema que adoptaron los carlistas, vinculados en algún momento al nacionalismo vasco, fue la cruz de Borgoña , enseña del ejército español durante los siglos XVI y XVII y bandera de la católica monarquía de la Casa de Austria.

El requeté combatió en la Guerra Civil en el bando nacional. Y por esa inspiración carlista de su origen, Manuel Fal Conde, político español que comulgaba con dicha ideología, adoptó la cruz de Borgoña como su emblema.

Es decir, que Pablo Iglesias "une" monarquía y PNV con una cruz de Borgoña, que es un elemento común. Como nosotros no entramos en política, no sabemos si es buena o mala esta unión, si se entiende o no se entiende, si quiere decir algo más o no. Pero lo que sí tenemos claro es que tiene un trasfondo protocolario. Aunque el señor Iglesias no fuera por esta vía.