El detenido, que se enfrenta a una pena de 50 años de cárcel en su país, se ocultaba en España con identidad falsa y hasta se había borrado los tatuajes.
Amalia de Orange ha estado perseguida por los narcos, se ha escondido un año en España para ganar en seguridad y ha constatado problemas de salud mental por esa persecución.
El escrito de Fiscalía señala a Joakim Peter Broberg como autor de un delito contra la salud pública cometido en el seno de una organización criminal, otro de cohecho y otro más de blanqueo de capitales.
El presunto agresor llevaba la ropa manchada de sangre, tenía las manos hinchadas y el asiento del copiloto también estaba ensangrentado. Preguntado sobre lo ocurrido, respondió: "Se me ha ido la cabeza".
Las dos víctimas son dos jóvenes de origen sudamericano, que se encuentran en situación irregular en España. Los hechos ocurrieron estando de servicio.
Las redes sociales se llenaron rápidamente de vídeos donde se ven vehículos parados en la autovía, entre ellos un autobús, y gente cogiendo los billetes.
También ha sido arrestada una segunda persona, un amigo del autor confeso de los hechos, por supuestamente llevar a este y a la víctima en furgoneta hasta el lugar donde se cometió el homicidio.