Un cierre inesperado pone en jaque a uno de los hoteles más lujosos de Marbella
"Gestionar así es como dar un salto mortal", dice el director del Hotel Guadalpín.
“Gestionar un hotel 5 estrellas en estas condiciones es como realizar un salto mortal con tirabuzón y doble pirueta”; así define la situación del Hotel Guadalpín Banús de Marbella (Málaga) su director, Ramón Pons, tras encontrarse con parte de sus instalaciones precintadas y sin posibilidad de dar todos los servicios.
Varias decenas de agentes de la Policía Nacional, cerrajeros y personal judicial se personaron en el hotel Guadalpín, donde se alojan unos 200 huéspedes, en plena madrugada y acordonaron la recepción para proceder a cumplir con el último auto del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga.
En el fallo, al que ha tenido acceso EFE, la titular del juzgado, María Jesús del Pilar, ratifica el auto de octubre de 2023 en el que requería al fondo de inversión SPV Spain y a Caja Rural para que “con carácter inmediato desde la notificación de esta resolución, permitan el acceso a las fincas de las que son propietarios en el complejo hotelero Guadalpín Banús”.
Sin embargo, a pesar de ratificar el fondo del auto de 2023, reconoce la existencia de un defecto procesal y anula la señalada resolución. El referido defecto está relacionado con una cuestión de falta de legitimación pasiva ya que los demandantes no actuaron como parte en el anterior procedimiento.
El hotel es propiedad de más de 40 propietarios, ha explicado a EFE su director, y dos de ellos, Caja Rural de Granada y el fondo de inversión SPV Spain, que están entre los mayores no son los únicos, han decidido reclamar los bienes de los que son propietarios a la exploradora legítima del complejo hotelero, Grisoma Hotelera.
El cierre parcial de las instalaciones de Guadalpín llega tras una larga y compleja batalla judicial, que el año pasado les forzó a montar cocinas de campaña en plena temporada alta para atender el servicio de restauración. En medio de todo se encuentran 180 empleados, algunos de ellos con más de veinte años de experiencia.
El futuro del emblemático hotel marbellí y los puestos de trabajo de casi doscientos empleados están en el aire merced a la petición de Caja Rural de Granada y el fondo de inversión SPV Spain, que han reclamado judicialmente parte de las instalaciones, de las que entienden son propietarios en este complejo hotelero.
El hotel está al 75 % de ocupación, según Ramón Pons, y aunque la mayoría de los huéspedes ha decidido quedarse, comenta, son muchos los temas a resolver para poder atenderlos adecuadamente.
Los hoteles de la zona se han ofrecido a colaborar con ellos en cuanto la noticia se ha hecho pública. En unos podrán desayunar si lo desean y en otros, alojarse al mismo precio que tenían acordado en Guadalpín, según Pons.
Al no tener servicio de restauración se les ha ofrecido devolverles el importe de desayunos y almuerzos, descuentos adicionales y cancelación gratuita, ha añadido.
Desde el hotel han agradecido la solidaridad mostrada con ellos por el Ayuntamiento de Marbella y las Consejerías de Empleo y Economía de la Junta; aunque han indicado que esperan mayor implicación de las autoridades, especialmente de la Consejería de Turismo, que tiene en sus manos otras opciones de actuación.
Para los trabajadores, “es la ruina”, ha afirmado la presidenta del comité de empresa, Jackeline Largacha, aunque ha resaltado que ahora toca estar unidos.
Aún conmocionada, Largacha ha confesado que no se esperaban la decisión que al final ha tomado la jueza y se ha quejado amargamente de que nadie se ha preocupado por ellos.
“Ayer fuimos a su despacho pero no nos atendió”, ha asegurado a EFE, para concluir que aunque pensaron que les iba a autorizar determinadas medidas cautelares, nunca que cerraría instalaciones esenciales del hotel.