Si tú me dices ven..., no dejo nada. Pero te acompaño
No puedes renunciar a tu manera de vestirte porque tu pareja te lo exija. Tú eres valioso o valiosa por tus valores, por tu forma de ser y por el simple hecho de existir. La aprobación de otra persona no puede depender de cómo te vea por fuera. Y si es así, ya es una criba para saber que esa persona no te acepta tal y como eres.