El Rey en el Teatro del Barrio agota entradas porque tiene tres actores superlativos y una buena historia que contar. La historia de un niño que llegó a reinar, sin que su padre fuera rey, en un país llamado España. Se trata de un espectáculo grande. Ambicioso artística y políticamente, pues trata de proporcionar a sus espectadores elementos de juicio mediante el teatro.
Madrid se vende en las maletas de quienes una vez vinieron sin saber si iban a quedarse y vuelven a su ciudad de origen unas cuantas veces al año diciendo "vuelvo a casa" cuando regresan aquí. En las bandas sonoras de sus calles, en sus sirenas, en el tañir de las viejas campanas del centro y en las canciones de quienes le dedicaron unas estrofas.
Con un catálogo con la información de los artistas, un mapa con la ubicación de sus casas y talleres y una chapa que permite el acceso a esos lugares, cada quien establece su recorrido. Encontrará pintura, música, escultura, collage, arte urbano, performance, poesía, dibujo, videoarte...