Hay pocos como él en el mundo, y muy pocos en la Historia. Simon Peres está ligado a lo mejor de la historia de Israel: es el último de la generación de los kibutz, de los pioneros, de Ben Gurión, de los Padres fundadores. La paz fue la gran cuestión de su vida. Siempre le oí decir que la salud de Israel pasaba por la concordia con sus vecinos.