Lo que el debate ha dejado en evidencia es que con una huida hacia adelante no se puede romper esa sensación de lejanía entre la política y la gente. Y Mariano Rajoy está en esa huida: escondiéndose tras las reformas económicas que presenta como "inevitables" y zafándose así de todo el malestar de la calle.
La separación diáfana entre intereses privados e interés público solo puede garantizarse con medidas de transparencia radicales y el endurecimiento del régimen de incompatiblidades. Ya no valen medias tintas, ni seguir echando balones fuera. Es el momento de actuar.
Una vez más surgirá en este caso el debate sobre hasta qué punto el severo impacto de Sandy tiene o no que ver con el cambio climático causado por el ser humano. Se trata de un debate interesante, pero estéril. Tal vez Sandy ponga el cambio climático en la agenda de la campaña presidencial americana, en la que estaba ausente.
El 25S, como el 15M, la gente ha salido a la calle a reclamar más y mejor democracia, a decir que ha llegado el momento de que se produzcan cambios importantes y de fondo en nuestro sistema democrático.
La vuelta de las corridas de toros a TVE es el broche a una lamentable política impuesta por el Partido Popular de impulso a esta sangrienta actividad. Lo decimos alto y claro: no queremos corridas de toros en TVE. Y somos muchos.