Esta cifra supone un 70% de las 64.000 llegadas a España. El colectivo Caminando Fronteras, estima que más de 10.000 personas perdieron la vida en la ruta canaria, una de las más peligrosas.
El tribunal argumenta que las actividades realizadas, como cargar peso y arrodillarse repetidamente, eran incompatibles con su lumbalgia y retrasaban su recuperación.
El volumen de combustible que emplean las mafias migratorias expone la tragedia que se esconde detrás de la peligrosa travesía hacia las Islas Canarias.
Las largas esperas para recoger el equipaje en el aeropuerto de Gran Canaria y la falta de información desatan una ola de indignación entre los viajeros.