Cientos de jefes de Estado y de Gobierno, decenas de miles de ciudadanos y su familia estarán hoy junto a la monarca en su despedida final, tras 70 años en el trono.
La reina será enterrada este lunes en Windsor, tras recibir oleadas de cariño fuera y dentro de Inglaterra. A ella le queda el descanso y a su hijo Carlos, la corona y su peso.
Más de 500 jefes de Estado y dignatarios de todo el mundo se citan en Londres en medio de un despliegue de seguridad comparable al de los Juegos Olímpicos de 2012.
El nuevo monarca se enfrenta a tensiones en los 14 países que un día fueron colonias y en los que aún reina, pero que quieren volar solos y que les compensen lo expoliado.