Es verdad que consumimos la información en una tableta, mientras vemos la televisión en el sofá, o en un teléfono mientras viajamos, pero cuando toca producirla o retocarla, volvemos al portátil o al desktop con teclado y potencia suficiente.
En tiempos de XP la nube no iba más allá de un fenómeno meteorológico, las tabletas eran una aspiración de gimnasio y el Dropbox se lo fabricaba uno como podía tostando CD en la regrabadora del sobremesa. Microsoft quiere pasar página cuanto antes a XP. El 8 de abril lo jubila definitivamente.