Cuando la covid aterrizó en nuestro país dependíamos completamente del material sanitario procedente del exterior. Depender de otros países no era sostenible.
La evolución tecnológica, el internet de las cosas y la conexión entre máquinas han hecho posible que los procesos de fabricación estén totalmente digitalizados y conectados. Los fabricantes pueden producir y entregar los pedidos con mayor rapidez y atender pedidos personalizados. Es lo que se denomina Industria 4.0 o cuarta revolución industrial.
La interconexión eléctrica entre Canadá y EEUU realizada por Iberdrola, para la que trabajaron unas 3.500 personas es la mayor obra de este tipo en la Costa del Noreste de Estados Unidos.
Hace unos años, mi hija, que tenía diez años, me dijo que odiaba los ordenadores. Yo me quedé en shock. Sabía lo importante que era para mí que las mujeres trabajaran en tecnología. Y, de repente, este asunto que me preocupaba tanto en el ámbito laboral empezó a preocuparme en el ámbito familiar.