El Govern catalán planta al rey y a Sánchez en su visita a la fábrica de Seat
Felipe VI afirma que Cataluña es "una tierra que representa el espíritu global, audaz y emprendedor".
Como era de esperar, ha habido plantón. El rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez han visitado este viernes la fábrica de Seat en Martorell, Barcelona -en la que se construirá la primera planta de baterías de coches eléctricos en España- y lo han hecho sin representación del Gobierno regional catalán y en medio de algunas movilizaciones convocadas por entidades independentistas.
Con un amplio dispositivo de seguridad por parte de los Mossos d’Esquadra, el rey y Sánchez, a quienes acompañan la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, llegaron con normalidad a la factoría, donde les recibió el presidente del grupo Volkswagen, Herbert Diess, y el de Seat, Wayne Griffiths.
Tras visitar las instalaciones, Felipe VI aseguró que el consorcio del Gobierno con el Grupo Volkswagen e Iberdrola para la primera planta de baterías de coches eléctricos en España es “una señal inmejorable de compromiso” con la cadena de valor del sector, así como con la innovación, la cohesión territorial y la participación público-privada. El monarca manifestó su especial satisfacción en dar a conocer el nuevo proyecto en Cataluña: “Una tierra que representa el espíritu global, audaz y emprendedor que tiene que identificarnos con los tiempos de cambio en le mundo que viviremos”.
Ausencias destacadas
Ni el vicepresidente catalán en funciones, Pere Aragonés, ni ningún consejero asistieron al acto al negarse a estar con el jefe del Estado. Entre las autoridades, sí estuvo el alcalde de Martorell, Xavier Fonollosa, del PDECat, pero no la de Barcelona, Ada Colau. Fuentes de la Generalitat justificaron su ausencia porque los miembros del Gobierno catalán no participan en los actos del monarca desde la etapa de Quim Torra como presidente.
Esta actitud fue calificada de “inadmisible” por la diputada del PSC Alícia Romero, “en un momento determinante” para el futuro del sector automovilístico. También el líder de Ciudadanoss en el Parlamento, Carlos Carrizosa, lamentó que se esté haciendo un “boicot” al rey, y reclamó al Gobierno catalán que deje de lado “sus peleas políticas” y que esté “por la economía”. ”¿Y después queremos que venga la fábrica de baterías? Si estamos boicoteando las empresas por motivaciones políticas”, ha lamentado.
Por su parte, el líder del PPC, Alejandro Fernández, tiró de ironía para criticar el plante del Gobierno al rey y al presidente: “Los frutos de la mesa de diálogo de Sánchez con ERC son impresionantes”, ha escrito en Twitter.
En cambio, la líder de los comunes en el Parlamento catalán, Jéssica Albiach, “entiende perfectamente que Aragonès no participe en el acto al que viene el rey” y denunció que lo que está dando muy mala imagen a España son “los comportamientos de la Familia Real”.
“Cataluña no tiene rey”
Las entidades Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC) llevaron a cabo algunas protestas en las cercanías del complejo industrial con pancartas con el lema “Cataluña no tiene rey”. También se movilizaron los llamados Comités de Defensa de la República (CDR), sin que se hayan registrado incidentes significativos.
La visita a la fábrica de Seat ha comenzado con una reunión a puerta cerrada entre el rey, Sánchez y Maroto con los directivos de la compañía en el centro de diseño para conocer los proyectos que hay en marcha. Posteriormente, visitaron la fábrica para ver la cadena de montaje y el taller de Cupra, la marca escindida de Seat desde hace tres años caracterizada por sus modelos eléctricos e híbridos.
Seat, que cumplió 70 aniversario el pasado año, tiene entre sus planes fabricar su primer vehículo eléctrico sin emisiones, a lo que va a contribuir la decisión del Gobierno conocida ayer, jueves, de crear un consorcio público-privado para montar en Barcelona la primera factoría de baterías de España. Esta medida allana el camino para que Seat fabrique en Martorell el primer vehículo eléctrico sin emisiones, al ser la condición que había pedido al Ejecutivo.