Sin mujeres no hay justicia
El poder judicial es un ejemplo paradigmático de la castración profesional de unas juezas, que aún siendo mayoría en la profesión, son invisibilizadas sistemáticamente en la foto oficial de la justicia en la que no hay ni rastro de ellas, siquiera en los cuadros que adornan las paredes. Una estampa judicial en blanco y negro propia de otros siglos en los que las mujeres tenían menos derechos que nuestros menores de hoy.