grexit

Un 'No' por la autonomía

Un 'No' por la autonomía

La austeridad económica de la Troika finalmente ha sido expuesta tal como es: un proyecto político expresado en el lenguaje de la economía. El enfrentamiento que Grecia ha provocado, ha dejado al descubierto la fragilidad y la relatividad de las verdades económicas y de los se debe tanto dinero: hay tantas teorías económicas como creencias políticas
Blindar el euro, con o sin Grecia

Blindar el euro, con o sin Grecia

¿Le vendería usted un coche a plazos a Alexis Tsipras? Yo, francamente, no. Seguro que no le paga las letras, le insulta y encima convoca un referéndum entre los ocupantes del vehículo para declarar democrática y patrióticamente adoptado el impago. Pero más allá de las gesticulaciones del primer ministro griego, la UE tiene un primer deber en esta hora crítica: blindar el euro. Con (ojalá) o sin Grecia dentro.
Tras el NO, ¿qué SÍ?

Tras el NO, ¿qué SÍ?

Tras el no, corresponde al Gobierno griego concretar sus anunciadas propuestas de negociación para que Grecia siga siendo miembro de la UE y del Eurogrupo. El debate se plantea entre socios, y no solo entre un deudor con sus acreedores. Todos iguales de legítimos y comprometidos en construir la UE con solidaridad compartida.
Una paradoja europea

Una paradoja europea

En un lugar de Luxemburgo, seis jóvenes de diferentes países quedan para hacer un picnic un domingo soleado a la una de la tarde. Todo muy europeo y muy cosmopolita. es 5 de julio, el día del referéndum griego, y el grupo está compuesto por dos griegas, una chipriota, dos portugueses y una española (sólo faltaría un representante italiano para completar las famosas siglas con las que se nombra despectivamente a los del sur de Europa...).
No sin Grecia

No sin Grecia

Ojalá que en esta semana decisiva Europa venza también sus miedos y dé muestras de la grandeza de miras que una vez tuvo. Y ojalá la victoria de Tsipras no se convierta en la de Pirro, sino en una que todos los europeos podamos compartir: el final de las políticas de la Santa Austeridad. Son ellas, y no los griegos, las que están partiendo Europa en dos.
Grecia y la alegría de vivir

Grecia y la alegría de vivir

A mí me admira el temple que tiene estos griegos; aquel mastodonte moviéndose bajo maniobras de torpes manos entre sus barcas me daba espanto. Si hubiera sido mi barco, me hubiera tirado a degüello. Ellos sorbían pajitas mientras tomaban su café frapé.
Grecia se merece algo mejor

Grecia se merece algo mejor

Grecia ha sido forzada (por sus acreedores) a hacer sacrificios inmensos. Sacrificios probablemente destinados a continuar más allá de lo posible. Estos sacrificios no se están haciendo para salvar a Europa (ni sus valores), ni para asegurar su supervivencia. Los sacrificios sirven para asegurar la supervivencia de los mal concebidos arreglos monetarios de la Eurozona y para salvar al FMI de un bochorno serio.
Ruina, cicuta o suicidio

Ruina, cicuta o suicidio

Ni Tsipras, ni Juncker, ni Merkel, ni el euro, ni la propia UE, podrán salir indemnes de esto. Pase lo que pase el 5 de julio, habrá que amarrarse el cinturón de seguridad. Vienen curvas, turbulencias. No solo para los griegos, sino para todos nosotros, los ciudadanos europeos. Muchos de nosotros, ansiosos de otra Europa, que no llega, y a estas alturas muy hartos de los conductores suicidas que no residen en Atenas.
'Cuidao' conmigo, tío, que estoy 'mu' loco

'Cuidao' conmigo, tío, que estoy 'mu' loco

El comportamiento errático de Tsipras -ahora me siento, ahora me levanto, ahora firmo, ahora convoco un #Greferendum- tiene la finalidad de convencer a la Troika de que está lo suficientemente loco como para estrellar el coche. Por esorealizó unas declaraciones intimidatorias hace unos días, en las que venía a decir: No intentéis engañarme, sé que vosotros no queréis morir. Y le faltó añadir: a mí en cambio ya me da lo mismo".
Grecia, o el nuevo fracaso de la UE

Grecia, o el nuevo fracaso de la UE

En los últimos dos años, la Unión Europea ha tenido que lidiar con tres crisis, una en el plano político (Ucrania) y dos en el plano económico (prima de riesgo y negociaciones con Grecia). Y en todas y cada una de ellas, la gestión del problema se ha abordado desde la lógica de los pactos entre Estados en lugar de hacerlo desde una óptica federal donde las instituciones comunitarias tomaran las riendas de la situación.