La UE da un ultimátum a Grecia hasta el domingo o comenzará el 'grexit'
Ha comenzado la cuenta atrás en un duro ultimátum. Grecia tiene de plazo hasta este domingo para convencer a sus socios de que pondrá en marcha un plan de reformas que les cuadre a cambio de un tercer rescate, incluido un programa a corto plazo para ofrecer ayuda inmediata. De la reestructuración de la deuda que demanda Atenas solo se oyó decir este martes en Bruselas nein. Los socios están dispuestos a escuchar qué les propone Grecia, pero como dejó muy claro el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, si no les gusta lo que escuchen, todo está listo para iniciar su expulsión del euro.
"La Comisión está preparada para todo. Tenemos un escenario grexit preparado en detalle y tenemos también preparado el escenario de un programa de ayuda humanitaria", explicó Juncker, que ha asegurado estar "en contra" de la salida de Grecia del euro. "Pero no puedo evitarlo si el Gobierno griego no hace lo que esperamos que haga", añadió en rueda de prensa tras la reunión de la cumbre extraordinaria de los países del euro.
"La situación es muy grave y lamentablemente no podemos excluir el peor escenario, que no haya acuerdo, y hay que discutir las consecuencias para toda Europa", declaró el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al explicar la convocatoria el próximo domingo de una cumbre extraordinaria de los Veintiocho. "Hasta ahora he evitado hablar de plazos, pero esta noche debo decir alto y claro que el plazo final acaba esta semana", ha añadido Tusk.
Tsipras tendrá que presentar este miércoles una nueva solicitud de un tercer rescate y el jueves "a más tardar establecerá su propuesta para una agenda de reformas completa y específica que será evaluada por las instituciones y el Eurogrupo", dijo Tusk. El sábado (11 de julio) se celebrará otra reunión extraordinaria de los ministros de Economía y Finanzas que comparten la moneda única, y que, al día siguiente (12 de julio), una nueva cumbre extraordinaria de los Veintiocho.
'"Si esto fuera un fracaso, sería el final de las negociaciones con todas las consecuencias, incluida la peor hipótesis, en la que tendremos que ver si nuestra capacidad para llegar o no un acuerdo, sería dramática sobre todo para la solvencia de la economía griega y muy dolorosa para el pueblo griego", afirmó. Tusk se ha mostrado convencido de que una salida del euro de Grecia "afectaría a toda Europa, también en el sentido geopolítico", por lo que ha apelado a la "responsabilidad" de unos y otros, con el objetivo de lograr un acuerdo aceptable para todos, "sin vencedores, ni vencidos".
FRANCIA RECHAZA EL GREXIT
En una línea similar se ha pronunciado el presidente francés, François Hollande, quien ha hablado de las "graves consecuencias" que tendría no cerrar un acuerdo esta semana. El mandatario francés ha afirmado que el grexit "no es una solución" que desee Francia, sino una "consecuencia" si fracasan las negociaciones, por lo que ha pedido "responsabilidad" tanto a Atenas como al resto de miembros del euro. "No pensemos tampoco que no costaría nada que Grecia saliera del euro", ha apuntado.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, aseguró por su parte que que "aún no se dan las condiciones" para iniciar las negociaciones sobre un tercer programa de ayuda a Grecia, e insistió en pedir a Atenas "propuestas detalladas" antes del jueves. Respecto a la deuda griega, Merkel afirmó que "no se va a producir una quita. Esto es un programa de rescate de la eurozona y no está permitido", y señaló que solo se hablará de ese asunto "después de que Grecia haya cumplido sus obligaciones". "Estamos dispuestos a hacer todo lo que podamos para proteger el euro y la eurozona en su conjunto", afirmó la canciller alemana.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló este martes con Merkel y con Tsipras para tratar de acercar posturas. Merkel, como cuenta el corresponsal de El País en Berlín, debe elegir si deja caer a Grecia o busca un pacto muy impopular en Alemania.
Entre los mandatarios más críticos, el holandés Mark Rutte, ha afirmado en una rueda de prensa al término de la Eurocumbre que "se necesitaría un milagro" para lograr un acuerdo final en el fin de semana. También el primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha opinado que hablar de un escenario en el que "todo quede acordado" correspondería más a una posibilidad de "ciencia ficción".
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona esperaban examinar este martes los detalles de la propuesta de reformas griega, para decidir si era un compromiso suficiente para retomar el diálogo. Sin embargo, el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, no presentó ninguna propuesta nueva a sus socios, y se le ha dado de plazo hasta el jueves para hacerlo.
De momento, los ministros de Economía de la eurozona se reunirán por teleconferencia este miércoles para evaluar la situación y esperan que llegue la petición formal del Gobierno de Syriza del nuevo programa de ayuda. Y un día después Tsipras debe exponer las medidas detalladas, con "condiciones" y reformas estructurales para convencer a la eurozona, según ha indicado Merkel.
TERCER RESCATE
Atenas, a falta de concretarlo sobre el papel, pediré un tercer programa de rescate de hasta tres años y unos 50.000 millones. A cambio, deberá ceder en algunas de las reformas y recortes que le piden las instituciones. De momento, se ha mostrado dispuesta a revisar su posición y subir el IVA, pero no quiere tocar más las pensiones. Según El País, "el esfuerzo adicional podría llegar en el área de privatizaciones o con otras reformas".
La negociación se presenta intensa y contrarreloj ya que la situación se deteriora en Grecia, donde mañana se cumplen diez días de corralito, y con un tiempo muy limitado por delante con los bancos griegos cerrados, se mantienen los controles de capital y el dinero se acaba.
Merkel ha asegurado que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha garantizado en la reunión que la institución que dirige asegurará liquidez a los bancos griegos hasta el domingo. La canciller alemana también ha aclarado que la reestructuración de la deuda no se ha discutido y que la posibilidad de una quita no la permiten los tratados.
"Hay un sentimiento de que si no hay propuestas griegas será muy difícil proceder", dijeron fuentes europeas que indicaron que Atenas tendrá que presentar cifras concretas al Eurogrupo y a las instituciones antes conocidas como la troika (CE, BCE y FMI) para que éstas evalúen la situación.
El análisis, según las fuentes, examinará si hay riesgos para la zona del euro, la sostenibilidad de la deuda griega y las necesidades de capital que tiene el país, que el próximo 20 de julio tiene que abonar al BCE 3.500 millones de euros.