El texto ahonda en la norma del 2007, protegiendo a las víctimas, ahondando en la investigación, persiguiendo el fascismo y rechazado las sentencias franquistas.
El pazo de veraneo de los Franco, público tras más de 80 años de secuestro, ya no es explicado por personal de la Fundación Franco, sino por historiadores democráticos.
En un informe sobre la Ley de Memoria, los jueces cuestionan que se cierren fundaciones franquistas, que según ellos están amparadas por la libertad de expresión.