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El PP no tiene quien le invite
Es cierto que FELGTB y COGAM no invitamos ni al PP ni al Gobierno de la Comunidad de Madrid al Orgullo 2015. ¿Por qué? Tanto uno como el otro llevan años negándose sistemáticamente a cualquier avance en derechos LGTB. Es más, procurando serios retrocesos en los mismos.
Un día de una que se siente del color del arcoíris
En mi despedida como presidenta de la FELGTB, quiero decir que nuestro colectivo tiene por delante todavía un arduo trabajo: acabar con todas las formas de la homofobia, la transfobia y la bifobia... dejar de ser la diana favorita del discurso y los crímenes de odio.
Mirando hacia atrás con Plumas
Desde hace mucho tiempo hemos ido por todas partes explicándolo: cómo lo hicimos, cómo lo hicimos en esta Federación LGTB para conseguir las leyes de la igualdad y de la dignidad para nuestro colectivo... Conseguirlas fue la utopía que soñamos y por la que luchamos.
Necesitamos Orgullo
Casi nunca me acuerdo de ella, pero estos días me cuesta quitarme de la cabeza a Ana Botella. Se ha empeñado, -¿por qué ese empeño?- poco a poco, cada año con una vueltita más de tuerca, este año la vuelta ha sido enorme, se ha empeñado en asfixiar el Orgullo. Con su crescendo ciego en sanciones.
La Puerta de Alcalá. La puerta del Orgullo
Que el Orgullo nos mueva este año como siempre, que sepamos escribir nuestra lucha, alzando la voz y la exigencia no importa por qué calle o hasta qué plaza, sino con qué intención y con qué meta, pues es mucha la lucha pendiente como mucho ha sido lo conseguido a golpe de activismo y sacrificio.
De letras y de galas
El 19 de junio se entregaron los Premios Látigos y Plumas de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, en un acto emotivo y feliz, en un acto festivo y militante, en un acto cálido que nos hizo sentir la emoción de la lucha, la importancia de la pertenencia a un colectivo.
No quiero ir al colegio
Los elevados índices de acoso escolar por motivo de orientación sexual o identidad de género a los adolescentes y jóvenes LGTB que se detectan en los centros educativos han llevado a preguntarse si el riesgo de suicidio puede ser una de las consecuencias más dolorosas del acoso escolar homofóbico.