El FBI recuperó durante el registro numerosos archivos 'top secret' que solo deberían estar en instalaciones gubernamentales, según adelanta 'The Wall Street Journal'.
Insiste en que se está haciendo un uso político de la fuerza de la ley para allanar su propiedad, pero aún así ofrece que se conozcan los documentos de forma "inmediata".
El 'Washington Post' desvela que la redada se debe a la preocupación de que los papeles caigan en malas manos. No se sabe si hablan de armamento de EEUU o de otros países.
Fox desvela que tanto el director del Buró como el responsable judicial viajan ahora con nuevos guardias armados y se está estudiando incrementar su seguridad.
Esta medida ha supuesto una escalada drástica del escrutinio sobre Trump, que se enfrenta a varias investigaciones relacionadas con su conducta en los últimos días de su mandato.
La comisión sobre el asalto al Capitolio no afecta a la imagen del exmandatario, mientras coloca a sus más acérrimos seguidores republicanos en estados clave.
Los republicanos piden explicaciones al Departamento de Justicia, que guarda silencio, y la Casa Blanca insiste en que no sabía que la operación se iba a producir.
El expresidente de EEUU es sospechoso de haberse llevado documentos secretos a su residencia, pero se defiende asegurando que es una persecución de la "izquierda".
"Se produjo una lucha, en la que el sujeto hirió de muerte a González y luego se pegó un tiro con el arma de servicio del oficial", ha detallado el FBI.
“Nuestra postura es agresiva y se mantendrá así durante la toma de posesión”, avisa su director. O sea, que no están dispuestos a que se repita otro asalto.