Kiev niega que su decisión de interrumpir el tránsito de petróleo de la sancionada empresa rusa Lukoil a través de su territorio tenga un impacto en la disponibilidad de crudo en Hungría y Eslovaquia, pero los dos países están alarmados.
Efectivos españoles del grupo de combate de la Alianza en Eslovaquia, ya camino de su nueva misión, en plena cumbre por el 75º aniversario de la organización. Y el presidente Sánchez, volando a Washington para la cumbre aliada.
El primer ministro eslovaco asegura haber "perdonado" al autor de los disparos y apunta que no tiene "ninguna razón" para creer que fuera un 'lobo solitario'.
"El jefe de Gobierno escapó a la muerte por poco, porque si las balas hubieran impactado unos centímetros más cerca...", explicó presidente electo del país, Peter Pellegrini, tras visitarle en el hospital.
Interior teme que se esté "al borde de una guerra civil". El llamamiento a la calma se mezcla con reproches a la oposición en un país tremendamente dividido desde hace décadas y en el que su mandatario es especialista en ahondar la brecha.
La policía le ha detenido de inmediato, tras disparar en varias ocasiones al primer ministro eslovaco, cuya vida "no corre peligro" después de tres horas de operación.
El viceprimer ministro confirma que su vida "no corre peligro" después de finalizar con éxito una operación de cerca de tres horas. La Policía ha detenido al presunto autor, un escritor llamado Juraj Cintula.
El ultranacionalista comienza a desplegar su hoja de ruta: se carga la Fiscalía contra la corrupción y plantea reformar los medios públicos para su control total, mientras niega armas a Ucrania. Ahora hay presidenciales y Bruselas anhela un reequilibrio.
La llegada del populista Robert Fico a Liubliana ha cambiado las cosas: no quiere dar más ayuda a Kiev y hasta le reclama que ceda territorio para lograr la paz.
"Bloquearemos y vetaremos la adhesión de Ucrania a la OTAN, porque no sería otra cosa que la base para una tercera guerra mundial", ha declarado el primer ministro.