Los checos vuelan el puente con los eslovacos, que relanzan sus lazos con Moscú
La llegada del populista Robert Fico a Liubliana ha cambiado las cosas: no quiere dar más ayuda a Kiev y hasta le reclama que ceda territorio para lograr la paz.
El Gobierno checo del primer ministro Petr Fiala ha desechado una tradición de reuniones informales conjuntas de gabinetes con su homólogo eslovaco, con quien discrepa marcadamente sobre su política hacia Rusia
"No creemos que sea apropiado celebrar consultas intergubernamentales con el gobierno de Eslovaquia en las próximas semanas o meses", dijo Fiala a los periodistas el miércoles, después de una reunión del gabinete checo en Praga. Las reuniones -se han celebrado ocho desde 2012- tienen como objetivo mostrar las cálidas relaciones entre los países vecinos que surgieron de la división de Checoslovaquia en 1993, informa POLITICO.
Las relaciones entre Bratislava y Praga se han vuelto frías desde que el primer ministro eslovaco, Robert Fico, regresó al poder en octubre para un cuarto mandato. Si bien la República Checa ha apoyado firmemente a Ucrania desde la invasión rusa de febrero de 2022 y, más recientemente, ha solicitado a sus socios en la Unión Europea que ayuden a comprar cientos de miles de proyectiles para Kiev procedentes de todo el mundo, Fico se comprometió durante su campaña a “no enviar otra bala” a Ucrania. También pidió a Kiev que ceda territorio a Moscú para detener la guerra, directamente.
El 2 de marzo, días antes de que Fiala cancelara los retiros informales, el ministro de Asuntos Exteriores eslovaco, Juraj Blanár, se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, en Turquía . Fico informó que ambos discutieron “las posibilidades que pueden surgir en una cumbre de paz planificada en Suiza” y dijo que la reunión con Lavrov expresó "nuestra política exterior eslovaca equilibrada y soberana hacia todas las partes".
A finales de febrero, en una reunión informal de líderes regionales denominados los Cuatro de Visegrád, Fico y el primer ministro húngaro, Viktor Orban, que favorecen las conversaciones de paz y culpan a Ucrania por la guerra, se alinearon contra Fiala y su homólogo polaco, Donald Tusk, quienes apoyan Ucrania en su lucha contra Rusia. "Creo que puedo decir que hay diferencias entre nosotros", dijo Fiala.
El fin de semana pasado, Fico destacó la retirada de un sistema de defensa aérea italiano de Eslovaquia y preguntó quién protegería los reactores nucleares del país. El ministro checo de Asuntos Europeos, Martin Dvořák, respondió: "Debería preguntarle a Putin, si son tan buenos amigos y es tan necesario rehabilitar [al presidente ruso], tal vez Rusia le ofrecería su protección", recuerda el citado medio.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores en Bratislava convocó a la embajadora holandesa, Gabriella Sancisi, debido a un debate que su embajada organiza el jueves en Praga sobre la situación política en Eslovaquia. El ministerio criticó la decisión de invitar a diplomáticos de todos los países de la UE, pero no de Eslovaquia. "El Ministerio de Asuntos Exteriores eslovaco rechaza tal interferencia en los asuntos internos de la República Eslovaca", dijo el ministerio en un comunicado de prensa.